Consolata celebró el pasado miércoles su cumpleaños número 105. Esta italiana se compró hace poco una nueva bufanda y desea que sea buena, ya que espera usarla durante unos cuantos años más.

Y si se tiene en cuenta la longevidad familiar, sus expectativas de futuro no son nada descabelladas, ya que entre sus parientes vivir mucho no es nada inusual.

Consolata es la mayor de nueve hermanos, cuyo benjamín, Mafalda, cuenta 78 primaveras, y quienes además del cumpleaños de la mayor tuvieron esta semana otra razón para celebrar.

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La familia entera entró el pasado martes en la historia al ser reconocidos por la organización de Récords Guinness como los familiares con mayor edad combinada: 818 años de vida entre todos.

'Mucho minestrone'
Hace tiempo que los expertos se preguntan cuál es el secreto de que tantas personas de esta zona alcancen edades tan avanzadas, y entre los factores muchos cuentan las bondades de la dieta mediterránea.

Alfonso Melis, uno de los hermanos "pequeños" de Consolata, le dijo al diario 'The Guardian' en una entrevista que comen "comida auténtica, mucho minestrone y poca carne, y estamos siempre trabajando".

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"Cada momento libre que tengo estoy en mi viñedo o en la parcela en la que cultivo alubias, berenjenas y papas", afirma Alfonso.

Craig Glenday, director ejecutivo de Guinness World Records señaló en la web de la organización que "el estilo de vida mediterráneo ha sido siempre considerado como bueno para llevar una vida larga y saludable, y los italianos están bien posicionados en las listas de centenarios y supercentenarios."

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"Siete de las 70 personas en el mundo que tienen más de 110 años son italianos y la segunda persona más longeva del mundo es Dina Manfredini, nacida en la región de Emiglio-Romagna", añade Glenday.

Pero las verduras y el aceite de oliva pueden no ser la única razón, y expertos señalan también que las condiciones geográficas de Cerdeña pueden haber intervenido: los genes de los habitantes de esta aislada población pueden haber tenido un papel en su longevidad.

Factor genético
Consolata, que tuvo 14 hijos –nueve de los cuales siguen vivos- 24 nietos, 25 bisnietos 3 tataranietos, sigue cocinando y dándole de comer a sus cabras.

"Mis nietos tienen lavadoras, lavavajillas y aspiradores, y cuando los escucho comentar que están estresados no lo entiendo", le comentó Consolata al diario italiano 'Corriere della Sera'.

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Luca Deiana, profesora de bioquímica y biología molecular en la Universidad de Sassari, y que, desde 1996, estudia a los aproximadamente 2.500 centenarios de la isla, le dijo al 'The Guardian' que "el ADN local es propenso a la longevidad y no se ha visto diluido, mientras que las proteínas de las células de los sardos son también beneficiosas".

"Por un lado, está la genética, una longevidad heredada... pero también la buena tierra y sus frutos, especialmente las peras y ciruelas que contienen sustancias que pueden contribuir a la longevidad", declaró al 'Corriere della Sera'.

"Cerdeña es ventosa y eso afecta al aire que respiran sus habitantes. Tampoco hay grandes extremos en las temperaturas anuales y los campos magnéticos ayudan. La prevalencia del trabajo en el campo mantiene a la gente físicamente activa", añade.

También citó el impacto de "la cultura, no en el sentido de la instrucción, sino en el de las tradiciones familiares (que) contribuyen a hacer vivir más a nuestros centenarios". Otro de los factores, según Deiana, es el alto nivel de autoestima. "La gente mayor vive junto a su familia y son respetados como memoria viviente de la comunidad".

Una familia unida
Claudia Melis, de 79 años y que vive con su madre, afirma: "Somos una familia unida – todo el mundo debería ser así."

Según el periódico local 'L'Unione Sarda', Los Melis proceden de Perdasdefogu, en la región de Ogliastra, en el centro-este de esta isla italiana.

Al 1 de junio del 2012, los nueve hermanos y hermanas, todos vivos, sumaron 818 años y 205 días. La mayor, Consolata, quien, a su vez, tiene nueve hijos, 24 nietos, 25 bisnietos y tres tataranietos celebrará el miércoles sus 105 primaveras.

La segunda es Claudia que, con 99 años, está más sana que una manzana y se la vio "en primera fila el lunes en la misa de su parroquia", según 'L'Union Sarda'.

Le sigue María, de 97 años, que tiene "algunos problemas de salud desde hace poco", según el diario. Después están Antonio (93 años), Concetta (91), Adolfo (89) que todavía trabaja en su bar de Perdasdefogu, Vitalio (86) y Vitalia (81), que, como la benjamina, Mafalda (78), vive en Cagliari.

Los distintos diarios italianos informaron de que Cerdeña, y en particular la zona de Ogliastra, ostenta el récord italiano y uno de los récords mundiales de longevidad con medias que alcanzan las 22 personas centenarias por cada 100.000 habitantes, frente a las 8 del resto de Italia.