Poco después de las 10:30 de ayer, un empleado del hotel Coral Internacional, localizado en las calles Manuel Larrea y Antonio Ante, centro de la urbe, descubrió en el baño de la habitación 307 a una pareja de jóvenes que se había colgado de una viga para suicidarse.
Como Jairo Moreira Chávez, de 24 años, e I.V.R., de 17, se habrían registrado ambos el día anterior en la recepción.
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Empleados del lugar comentaron que un día antes del suicidio los jóvenes intentaron en varias ocasiones ingresar al hotel, pero a la final se retiraron. Fue la noche del miércoles que decidieron entrar y alquilar la habitación 307.
En el registro de la habitación se descubrieron varias botellas de cerveza e incluso paquetes de cocaína. “Parece que antes de colgarse los dos muchachos bebieron e inhalaron droga”, dijo un funcionario del hotel.
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Aparentemente, para lograr su cometido los dos jóvenes se subieron en un sillón y ataron una cuerda en sus cuellos. Luego decidieron quitar el mueble y así quedar pendiendo de una viga, uno frente al otro.
En el caso de la chica, no sería la primera vez que pretendía suicidarse, comentó un investigador. Marcas de cortes viejos en las muñecas revelarían que podría haber otros intentos de quitarse la vida.
Luego de varias horas de inspección, los cuerpos fueron retirados del lugar y llevados hasta la morgue de policía, adonde acudieron sus familiares.