El delegado de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Frank R. Wolf (del estado de Virginia), solicitó a través de una carta a la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, que incluya la “agresión” del presidente de Ecuador, Rafael Correa, y del Gobierno ecuatoriano en contra de EL UNIVERSO, en su próximo reporte sobre los derechos humanos.

En su comunicado a Clinton, con fecha de 17 de enero, Wolf refirió que actualmente “la erosión de la libertad de prensa” es un problema coyuntural en Latinoamérica, el cual es un pilar fundamental de cualquier democracia. “Este problema ha devenido en atención completa recientemente en Ecuador”.

Y agregó que “muchos de los peores agresores son los mismos países que desplegaron la semana pasada la alfombra roja para el presidente iraní Mahmud Ahmadineyad”, refiriéndose a Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Cuba.

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El congresista adjuntó a su carta una copia del editorial del periódico Washington Post titulado ‘El asalto a la libertad de prensa del presidente ecuatoriano Rafael Correa’, el cual describe al mandatario ecuatoriano como un “acólito autocrático de Hugo Chávez”, que ha emprendido “el más extenso y despiadado asalto a la prensa libre en marcha en el hemisferio Occidental”.

Además, asegura que como es de conocimiento de la secretaria de Estado, EL UNIVERSO afronta una demanda millonaria por parte de Correa por supuestas injurias, lo que derivó en una sentencia de tres años de prisión para sus directivos, Carlos, César y Nicolás Pérez, y el exeditor de Opinión Emilio Palacio. La indemnización para Correa de $ 40 millones es “una cantidad que efectivamente quebrará al periódico”, señala Wolf.

Y agrega que el “trato a este periódico concuerda con los hallazgos del reporte anual sobre derechos humanos del Departamento, el cual indicó el año pasado que el presidente Correa y su administración continuaron sus ataques verbales y legales contra los medios independientes. Urjo al Departamento a que incluya este ataque expuesto sobre EL UNIVERSO en el siguiente reporte sobre derechos humanos”.

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Además se refirió al comunicado emitido por la Oficina de la Relatoría para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en septiembre pasado, que señaló que “la autocensura que surge como efecto de este tipo de decisiones no solo afecta a los periodistas y a las propias autoridades, sino a toda la sociedad ecuatoriana”.

Wolf finalizó su carta señalando que “urge al Departamento de Estado elevar este y temas relativos con el Gobierno de Ecuador y buscar encontrar una causa común con los países con posturas similares en el hemisferio, por contraatacar a lo que está emergiendo como una más amplia agresión contra la prensa libre”.