Un bus de pasajeros, una furgoneta y una moto fueron incautados a la aerolínea Ícaro, que se encuentra en proceso de disolución liquidación, por el Servicio de Rentas Internas (SRI), el pasado martes.

“El SRI estableció una auditoría al (Impuesto a la) Renta de los años 2004, 2005 y algunos periodos de IVA de algunos meses del año 2005, esto concluyó con una deuda de alrededor de $ 16’096.000, esta deuda en este momento está firme y eso ha hecho que ya pase al área de coactivas”, explicó ayer Marcelo León, director regional norte del organismo.

Los vehículos fueron trasladados a las bodegas del ente recaudador para que sean rematados sin una fecha definida.

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Otras medidas cautelares en contra de la empresa, que está en disolución liquidación de oficio por la Superintendencia de Compañías, son la retención de fondos por unos $ 460.000 y un peritaje a terrenos de 13 hectáreas en Atacames, Esmeraldas. Además se inició el embargo del edificio donde funcionan las oficinas, en la av. Amazonas y Palora, cerca al aeropuerto Mariscal Sucre, en el norte.

El objetivo final es el remate y la recuperación del dinero.

Señaló, sin embargo, que si los empleados establecen acciones legales de demanda para proceder a las liquidaciones a las que tienen derecho, se aplicaría el principio de prelación, “que nosotros tengamos que pasar ese dinero producto del remate a los trabajadores”.

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En julio pasado, el SRI hizo una subasta pública de la principal marca de la aerolínea y un grupo de 66 lemas y nombres con los que se promocionaba, valorados en $ 660.500, pero no hubo oferentes.