Una vez más la artista guayaquileña Larissa Marangoni decidió profundizar en la vulnerabilidad de la mujer, en su esencia misma, a través de una producción plástica que está contenida en la exposición que inaugura esta noche en NoMínimo Espacio Cultural.

El título de su serie de trabajos es Perturbadora belleza y consta de pequeñas esculturas y fotografías intervenidas. La elaboración de estas últimas surgió en Vermont, Estados Unidos, en el 2008, mientras permaneció por dos semanas en una residencia para artistas a la cual fue invitada.

“Preparé toda una obra con contenedores de agua porque me interesó hablar mucho de la mujer como un recipiente de cosas. En ese entonces pasó que tuve la bebé (Amanda) y yo ya tenía 42 años, y fue un ciclo en el que mi vida cambiaba hormonal, anímica y afectivamente. Me surgió la necesidad de querer explorarme, analizarme mi propio cuerpo, mi espacio interior”, afirma Marangoni.

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La artista, quien ha realizado estudios en el extranjero en artes plásticas, añade que empezó a recolectar recipientes de todo material, entre plástico y vidrio a su regreso de EE.UU.

“Allá hice dos obras, pero básicamente traje bocetos en papel para desarrollar acá las obras, porque debían tener una congruencia estética y de composición. En Perturbadora belleza hay por ejemplo jarras, tubos, mangueras, platos y botellas que han sido ensambladas, luego cubiertas con macilla de carro y al final pintadas con soplete”, enfatiza.

Dice que les dio un acabado blanco, porque es un “color muy neutral, son obras neutras que evocan la transparencia y la sencillez que posee la mujer como género”.

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Explica que la blancura de las esculturas también evidencian la fragilidad y delicadez del cuerpo femenino. Mientras asegura que las fotografías ampliadas que integran su exhibición irrumpen con esa pasividad visual, porque fueron capturadas con una cámara de alta resolución que forma parte de un microscopio especializado que posee la Asociación Pro Bienestar de la Familia Ecuatoriana (Aprofe), donde ella es la vicedirectora ejecutiva.

Asegura que “son imágenes fuertes de células de cánceres de mujeres, que simbolizan el agravio porque cuando ya se mantiene relaciones sexuales con un hombre se está expuesta a incurrir en situaciones catastróficas, porque, por ejemplo, el cáncer cervical uterino es provocado por la promiscuidad del varón”.

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La exposición no representa una cátedra de moral, solamente es la unión de varias propuestas visuales que Marangoni ha materializado a partir de sus inquietudes personales. De allí surge también el nombre de la muestra, Perturbadora belleza, porque hay ese contraste de molestia (las fotografías) con pureza (las esculturas).

Marangoni expone individualmente en Guayaquil luego de tres años de haber presentado su última exposición titulada Yo sí me he mirado, que tuvo lugar en el Museo Municipal. Expresa que decidió mostrar su nueva obra en NoMínimo Espacio Cultural porque el lugar para Perturbadora belleza “tenía que ser pequeño, íntimo, donde una obra con otra se complementaran”.

Notas
La muestra Perturbadora belleza se inaugura hoy, a las 19:00, en NoMínimo Espacio Cultural, situado en el c.c. Plaza Nova, planta alta, local 6, en el km 2,5 vía a Samborondón.

Permanecerá abierta hasta el próximo 21 de julio, de 10:00 a 18:30. La entrada es gratuita.

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Larissa Marangoni, quien ha realizado una maestría en Salud Pública, ha ejecutado proyectos culturales dentro de Ecuador y ha expuesto en diversos lugares del país y del extranjero. Y ha sido jurado de certámenes artísticos.