EFE
QUITO.- Una multitud de aficionados taurinos en Quito marcharon hoy desde la plaza de toros hacia la sede de la Corte Constitucional para protestar por el plebiscito impulsado por el Gobierno para prohibir las corridas.

Liderados por varias decenas de rejoneadores, toreros y novilleros vestidos con el traje de luces, los manifestantes corearon "libertad, libertad", mientras cargaban pancartas con lemas como "100% taurino, 100% mestizo, orgullosamente ecuatoriano" y "Viva la fiesta brava".

Se trató de una manifestación muy colorida, animada por una banda de música e incluso un grupo de payasos que trabaja en plazas de toros.

Publicidad

"La libertad de las personas no es algo que se pueda decidir, como los gustos y la identidad cultural, así como a mí tal vez no me puede gustar el rock o alguna otra expresión cultural, creo que lo más importante y lo que más respeto merece es lo que cada uno piensa", dijo Daniel Ordóñez, un novillero quiteño de 27 años.

Por su parte, José Antonio Bustamante, otro novillero de 20 años que participó en la manifestación, destacó que si se prohibieran las corridas, "el toro bravo sería una raza que prácticamente desaparecería".

La Corte Constitucional actualmente analiza la legalidad de las preguntas de la consulta popular que impulsa el presidente de Ecuador, Rafael Correa, entre las cuales está la propuesta de suprimir las corridas de toros.

Publicidad

La cuestión plantea específicamente la prohibición de "los espectáculos públicos donde se mate a animales".

En un mensaje a la nación el lunes para explicar el contenido del referendo, Correa dijo que el texto se refiere "obviamente" a las corridas de toros, que él describió como "espectáculos absolutamente desagradables".

Publicidad

Galleros se sumaron
La norma también afectaría a las peleas de gallos, que son legales en Ecuador y donde a veces muere el animal.

En la manifestación de hoy también participó un pequeño grupo de dueños de galleras y criadores de gallos, que se agrupaban en torno a una pancarta que decía: "No a la extinción del gallo de combate de la fauna de Ecuador".

"La pregunta (de la consulta) es la más infantil que puede haber tomado el presidente porque él no conoce nuestras costumbres, nuestros derechos y nuestros deberes como galleros y taurinos", dijo Guillermo Lomas, dueño de una gallera en Quito.