El desafío es que quienes ejercen la autoridad jurídica ejerzan también autoridad moral, señala el sacerdote argentino Guillermo Carmona, quien visitó Guayaquil el fin de semana para ofrecer un curso sobre el tema. Carmona, de 66 años, es presidente del Centro Pedagógico José Kentenich (el fundador del Movimiento Schoenstatt), institución sin fines de lucro que transmite la pedagogía de su patrono: una forma de vivir, pensar y amar orgánica. Es, además, asesor del Movimiento de Schoenstatt y de colegios. Un equipo de Diario EL UNIVERSO conversó con él.