El Gobierno buscará sanciones diferenciadas para los policías que participaron en la insubordinación del pasado jueves.

Así lo confirmaron ayer el ministro de Seguridad Interna y Externa, Miguel Carvajal, y el secretario jurídico de la Presidencia, Alexis Mera.

Carvajal precisó que la investigación de los hechos del jueves, que ya está en curso, se realiza en dos vías. La una, de carácter administrativo, al interior de la Policía, que está a cargo del Ministro del Interior y en la que se analizan faltas como el desacato a la autoridad; y la otra, bajo competencia de la Fiscalía, en la que se investigará a quienes instigaron los hechos violentos.

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El régimen espera la acción de la Fiscalía para dar, por ejemplo, con los responsables de la retención y agresión al Presidente en el Regimiento Quito; de quienes habrían disparado al carro del Mandatario cuando abandonó el Hospital de la Policía; a los que atacaron al ministro del Interior, Gustavo Jalkh; y agredieron al canciller Ricardo Patiño y el secretario de la Administración, Vinicio Alvarado.

Mera señaló que “no existirá ni perdón ni olvido” contra los uniformados que atentaron contra la vida del Jefe de Estado, otros funcionarios y la población, y que la figura podría ser “magnicidio”. Anunció además la presentación, cuando se inicien los procesos, de acusaciones particulares contra los implicados.