Una marcha de cerca de mil personas, entre estudiantes secundarios y universitarios, maestros, comerciantes, trabajadores y miembros del Frente Popular llegaron hasta la Gobernación de Cotopaxi para tumbar la puerta y tomarse el edificio para pedir la muerte cruzada y en apoyo a la policía nacional.
Quienes llegaron en la marcha, se apostaron en la puerta de la gobernación y la empujaron hasta derribarla, luego ingresaron hasta el despacho del gobernador para instalarse en una reunión en la que decidieron desconocer a Ramiro Vela, actual gobernador de la provincia, e instalar lo que llamaron ‘la gobernación popular’.
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Con consignas en contra del gobierno, en el salón de la gobernación pidieron el apoyo del sector indígena para la realización de una asamblea provincial y definir acciones para que se presione a la muerte cruzada y la derogatoria de todas las leyes.
Luego de un tiempo de la toma llegó el comandante de Policía Edmundo Moncayo quien dialogó con Javier Cajilema para que se desaloje el salón y los despachos de la gobernación y se mantengan en los pasillos lo cual fue aceptado por los protestantes.
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Los trabajadores de la gobernación salieron, a la vez que los simpatizantes de alianza país, decidieron reunirse en la sede de su partido.
Miembros del movimiento indígena, dijeron que se unirán a la asamblea convocada para apoyar a la Policía Nacional.