El ruido de una explosión, sorprendió y asustó a los moradores de la ciudadela Jacaranda, al noreste de la ciudad, ayer a las 09:00, que se asomaron a ventanas y puertas de sus casas y vieron que un pequeño avión, denominado ultraligero, se estrelló contra una de las viviendas ubicada en la calle Orquídeas y La Ladera.

El piloto de la nave, Édgar Serrano y su copiloto, Édison Salazar, integrantes del Club de Aeromodelismo de esta ciudad, fueron trasladados a la clínica Monte Sinaí, con quemaduras de segundo grado, según un primer reporte médico, pero antes del mediodía se conoció que Serrano ingresó a quirófano.

Los daños físicos de las dos viviendas afectadas se evidenciaron en las fachadas, especialmente de la casa de Luis Caldas, donde el cerramiento quedó destrozado al igual que parte del techo y la pared completamente cubierta de hollín, porque el combustible se quemó.

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“Escuché un ¡pum! y grité a mi esposo y dos hijos para que salgamos de la casa, creí que explotó un cilindro de gas, cuando me asomé a la ventana solo vi cómo una cortina de llamas espesa cubría la entrada y pensé que nos quemaríamos vivos”, dijo Catalina Durán, propietaria de una de las viviendas con mayores daños.

Pero en la vivienda más afectada no había nadie al momento del accidente. Teresa Caldas, es la única moradora de la residencia que pertenece a su hermano Luis Caldas, quien reside en Venezuela y le dejó al cuidado de la misma hace más de diez años.

“Por suerte a mi mamá no le pasó nada, porque no estaba, pero quién va a responder por los daños, somos pobres y mi madre no trabaja cómo va a arreglar el cerramiento, parte del techo y la fachada”, dijo Oswaldo Pacheco, hijo de Caldas.

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Carlos Suárez, vecino del sector, fue el único testigo que presenció las maniobras que hizo el piloto para intentar aterrizar la nave en la cancha de básquet del barrio, frente adonde se estrelló.

Personal del Cuerpo de Bomberos acudió al lugar, al igual que la Policía, para apoyar el desalojo de la nave, pero esta labor no se realizó hasta el mediodía ya que hasta esa hora no llegó la Junta de Investigaciones de la Dirección de Aviación Civil.

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Investigadores
Ricardo Andrade, director encargado del aeropuerto de Cuenca, dijo que un equipo de investigadores determinará las causas, pero mientras tanto la Policía debía resguardar que nadie se acerque a los escombros.

Daños
Andrade también aseguró que el Club de Aeromodelismo se encargará de indemnizar a las familias de las dos viviendas afectadas.