Perchas y frigoríficos vacíos, otros con botellas de agua; y vitrinas con licor pero con anuncios que advertían que el producto era solo de exhibición y no para la venta, se apreció ayer en los minimarkets de varias estaciones de servicio durante el primer día de prohibición de venta de alcohol.
La restricción, anunciada por el Gobierno el pasado 12 de junio, entró en vigencia para las gasolineras desde ayer, donde no se puede vender licor.
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En la estación de servicio de Petróleos y Servicios, ubicada en las calles Los Ríos y Clemente Ballén, el frigorífico donde antes se exhibían las cervezas, ahora estaban llenas de botellas de agua. Su administradora, Mariuxi Camacho, aseguró que vendieron las cervezas a precio de costo.
En tanto que en la Terpel, de la avenida Domingo Comín y Ernesto Albán, se mostraron avisos en los exhibidores que decían: “Estos licores no están a la venta, son solo exhibición”.