AP
TOLUCA.- Los padres mexicanos sospechosos en el asesinato de su hija de cuatro años fueron puestos en libertad el domingo del arresto domiciliario al que fueron sometidos, pero las autoridades dijeron que siguen siendo investigados.

El cuerpo de Paulette Gebara Farah fue encontrado en su propio dormitorio después de una semana de que sus padres la reportaron como desaparecida y lanzaron una campaña a nivel nacional para encontrarla. Los investigadores dijeron que la niña pudiera haber muerto asfixiada.

El caso ha provocado conmoción entre los mexicanos, quienes habían pensado que la niña fue otra víctima de secuestro, generando una ola de pavor entre los padres de todo el país.

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Los fiscales dijeron que decidieron dejar en libertad a Lizette Farah, su esposo Mauricio Gebara y sus dos nanas mientras sigue la investigación, dijo el procurador del estado de México Alberto Bazbaz citado en un comunicado.

Se les ordenó entregar sus pasaportes y tienen prohibido dejar la ciudad de Toluca y sus alrededores, al oeste de la ciudad de México.

Lizette Farah proclamó su inocencia el sábado por conducto de su abogado.

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Los cuatro sospechosos salieron caminando de un hotel el domingo donde habían sido retenidos desde la semana pasada, en un tipo de detención domiciliaria en Toluca. Se fueron sin hacer declaraciones a los reporteros que esperaban afuera del hotel.

Desde que Paulette fue reportada como desaparecida el 22 de marzo, la familia difundió fotografías de la niña con un vestido de princesa en anuncios callejeros y volantes.

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La niña tenía dificultades para caminar y para hablar debido a una incapacidad física.

Los investigadores dijeron que inicialmente asumían que estaban manejando un caso de posible secuestro en un edificio de departamentos de lujo, pero comenzaron a sospechar de Lizette Farah después de que escucharon una grabación de la madre diciéndole a otra hija que no hablara porque la familia pudiera ser inculpada por la desaparición.