EFE
BUENOS AIRES.- Varios vuelos que se dirigían a Santiago de Chile fueron desviados hoy a distintos aeropuertos de Argentina debido al terremoto que azotó el sur y centro del país, con un resultado provisional de 82 muertos.

Cuatro vuelos, dos procedentes de Iquique (norte de Chile), uno de Panamá y otro de Bogotá, fueron desviados al aeropuerto El Plumerillo, en la provincia de Mendoza, fronteriza con Chile, indicaron a Efe fuentes de esa estación aérea.

Los provenientes de Panamá y Colombia tenían previsto partir en breve hacia el aeropuerto internacional de Ezeiza, a las afueras de Buenos Aires y el más importante de Argentina.

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 También a este aeropuerto de Buenos Aires llegaron "entre cinco y seis" vuelos que tenían programado aterrizar en Santiago, entre ellos uno de Iberia en el que viajaba la ministra de Cultura de España, ngeles González-Sinde.

La funcionaria española se dirigía a Chile para asistir al Congreso Internacional de la Lengua que se iba a celebrar la semana próxima en Valparaíso y que, previsiblemente, será suspendido.

Unos 300 pasajeros que se disponían a abordar tres vuelos hacia Santiago, dos de Lan y uno de Aerolíneas Argentinas, están varados en Ezeiza a la espera de novedades.

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"Nos dijeron que hay que esperar, porque el aeropuerto de Santiago no tiene energía y tiene la pista rota", dijo a la televisión una mujer chilena que esperaba en el aeródromo bonaerense.

Mientras tanto, un vuelo de Lan Chile procedente de Madrid y con Santiago como destino final fue desviado al aeropuerto internacional de la ciudad de Córdoba, en el centro de Argentina, aunque se espera el traslado de los pasajeros a Buenos Aires en las próximas horas, según fuentes de la estación aérea.

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El terremoto interrumpió también durante horas las comunicaciones por tierra entre Argentina y Chile.

En Mendoza, la circulación de camiones permanece cerrada en el paso de Cristo Redentor, aunque se ha habilitado el tránsito de vehículos livianos.

Según fuentes oficiales, las autoridades de la provincia de Mendoza esperan que se abra el tráfico de vehículos pesados para enviar camiones que colaboren en las tareas de limpieza de la carretera.

La presidenta argentina, Cristina Fernández, conversó por teléfono con su homóloga chilena, Michelle Bachelet, para expresar su solidaridad con las víctimas del terremoto y ofrecer "toda la ayuda que fuera necesaria".

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El terremoto de 8,8 grados en la escala de Ritcher y que fue seguido de al menos trece réplicas de magnitudes entre 6,9 y 5,2, se sintió en varias provincias argentinas e incluso en áreas de Buenos Aires, aunque hasta el momento no se han reportado daños materiales de importancia ni heridos.

En la ciudad de Mendoza -unos 1.000 kilómetros al oeste de Buenos Aires-, uno de los lugares donde el temblor se percibió con mayor intensidad, se evacuaron varios locales nocturnos por prevención.

En Córdoba -700 kilómetros al noroeste de Buenos Aires- numerosos edificios temblaron y decenas de vecinos salieron a las calles, mientras que en la ciudad de San Juan -unos 1.100 kilómetros al noroeste de la capital- se suspendió la Fiesta Nacional del Sol en el recinto ferial de la ciudad, donde se encontraban unas 40.000 personas, y los servicios médicos tuvieron que atender varios casos de desmayos y ataques de nervios.

En Bariloche -1.100 kilómetros al sur de Buenos Aires-, una de las ciudades más turísticas de Argentina, las autoridades de Defensa Civil recomendaron a la población salir de sus casas durante 20 minutos, y en Neuquén, en la Patagonia argentina, la onda expansiva provocó cortes de energía eléctrica que se prolongaron durante un par de horas.

Los consulados chilenos en Argentina funcionarán hoy como un día hábil para tratar de atender las consultas relacionadas con afectados por el terremoto.