Sucedió hace algunos años. Pedro era un niño de ocho años que vivía en un barrio de casas de caña y calles de tierra. Estaba entusiasmado con los foquitos de Navidad, le encantaban las luces. Una mañana tuve que auxiliarlo y llevarlo a un dispensario médico cercano porque le dolía mucho el oído. Su “maestra” le había jalado las orejas por llegar tarde a la escuela y tenía problemas con el tímpano. ¿Qué pasó, por qué llegaste tarde? (Las preguntas y reclamos más fundamentales los debía hablar con la “maestra”...). Es que cuando iba a la escuela me encontré con don Luis, compraba carne en la tienda pero no podía caminar bien, entonces le ayude a llegar a su casa, porque todos debemos ser como foquitos de Navidad...
Viviendo los apagones me acordé de Pedro.
Y comencé a unir datos dispersos.
Me entusiasmó saber que Al Gore presenta estrategias para vencer el cambio climático, en un nuevo libro. Las soluciones que ofrece son fruto de las “cumbres de soluciones” celebradas a propósito de las conferencias dadas a partir de su primer libro Una Verdad Inconveniente. Las elecciones fraudulentas que le impidieron ser presidente de Estados Unidos, lo hicieron ciudadano del mundo, su aporte es fundamental porque cuestionador y abierto, plantea preguntas, hace llamados de atención, nos alerta, crea conciencia y escucha para, entre todos, lograr soluciones novedosas nunca vistas antes. Algunos hechos que pensamos y son repudiables se convierten en oportunidades que superan los fracasos...
En la época que los lentes nos traducirán lo que se dice en idiomas que no comprendemos, entre otras pequeñas novedades que nos esperan: ¿por qué no logramos generar o aprovechar fuentes de energía libre, no contaminante? Intereses poderosos ligados al petróleo y a fuentes no renovables de energía mantienen secuestrada una ciencia que no despega en un mundo de millones de galaxias y energía aparentemente ilimitada.
Hace poco cuando estuve en Uruguay visité con curiosidad un lugar llamado la Aurora, donde se sostiene que ocurrieron apariciones de ovnis y que estos aún se manifiestan allí. Los testimonios son múltiples. No soy especialmente permeable a visiones, me parezco más a santo Tomás... Lo que no puedo negar es que la energía en ese lugar es impresionante, intenté sacar fotos y estas se velaban, la cámara quedaba negra, solo cuando me alejaba del lugar con tanta radiación podía tener muy buenas fotos. Sostienen que los terrenos han sido comprados por la NASA, en todo caso algunos astronautas han visitado el lugar.
Si la energía es la fuente que necesitamos para desarrollarnos, si en muy poco tiempo hemos podido llegar a comunicarnos sin cables, con un celular, de continente a continente y en tiempo real, las maravillas de lo que podamos lograr están recién comenzando. Seguramente la física cuántica revolucionará la manera de generar fuentes de energía. Mientras tanto deberemos enfrentar una realidad, cuyos orígenes se endilgan a otros que sí tienen lo suyo, además de la improvisación en el presente. Tendremos que leer el libro de Al Gore y a través de él escuchar múltiples propuestas que desafían al sistema y son el eco de la creatividad de millares de seres humanos.
Y a falta de luz, intentemos ser luz o, más humildemente, foquitos, como me dijo Pedro.