Cristina Salazar Ordóñez, de 38 años, y Víctor Montenegro Infante, de 63, fueron asesinados con diez y dos tiros, respectivamente, el miércoles pasado, cuando conversaban en las calles Primera y Ayacucho de la parroquia 24 de Mayo.
Según testigos, dos hombres llegaron en un Chevrolet Aveo azul y les dispararon a quemarropa.
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Salazar tenía registradas dos detenciones, una del 22 de mayo de 1993 por estar involucrada en la fuga de un reo del Centro de Rehabilitación de Quevedo, hecho en el que fueron agredidos el director y un guía penitenciario. La otra fue el 5 de mayo del 2002, por tenencia ilegal de sustancias psicotrópicas.
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