De la mano del Superman Dwight Howard y el entrenador Stan Van Gundy, cuyo sobrenombre es Maestro del Pánico, los Orlando Magic clasificaron a su segunda final de la NBA, que disputarán desde este jueves contra los multilaureados Lakers de Los Ángeles.
Magic sacó su pasaje a la final al derrotar la noche del sábado 103-90 a los favoritos Cavaliers de Cleveland de LeBron James, para ganarles 4-2 la serie por el título de la Conferencia Este.
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La hazaña de Orlando cobra mayor relevancia, ya que los Cavaliers ganaron 66 partidos de la temporada regular para terminar en el primer lugar de la NBA, su astro James fue elegido el jugador más valioso y habían arrasado 4-0 sus dos primeras series de postemporada contra Detroit y Atlanta.
“Pienso que este equipo ha demostrado todo el año una increíble cantidad de corazón”, dijo Van Gundy. “El equipo se mantuvo peleando aun cuando estaba atrás. Se merecen esto”.
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Los mágicos de la Florida van a su segunda final de campeonato, luego de la que perdieron en 1995, con Shaquille O’Neal en sus filas, contra Rockets de Houston por barrida de 4-0.
Superman Howard jugó un partido perfecto, anotó 40 puntos –la cifra más alta de su carrera en un partido de postemporada– y capturó 14 rebotes para los Magic.
La final de la NBA comienza este jueves en Los Ángeles, donde los campeones de la Conferencia Oeste alcanzaran el récord de 30 participaciones en la definición del básquet de Estados Unidos. Ellos perdieron contra Boston Celtics en seis partidos en el 2008.
Orlando terminó por convencer a todos los que se preguntaban si era mejor que los Cavaliers, o que el campeón defensor, los Celtics de Boston. Magic eliminó a los dos en la postemporada.
