Yaritza Bone Bravo, de 4 años, se convirtió en la primera víctima mortal del invierno en el cantón Quinindé. La menor desapareció el pasado miércoles en las aguas del río Viche, cuando la embarcación en la que viajaba junto a sus padres, Benceslao Bravo y María Bone, fue arrastrada por la corriente.