La movilización del 20 es indefinida y lo que suceda será responsabilidad del presidente Rafael Correa, asegura Marlon Santi, presidente de la Conaie.

El presidente Correa ha dicho que usted es un disfrazado, un ecologista infantil...
Todos los gobiernos que tienen la misma línea extractivista han actuado así. Solo cambian de palabra, se disfrazan. El respeto a los pueblos no cabe en la ignorancia que ellos tienen, hablando del actual Presidente de la República. Nada hace que tenga la legitimidad o el absolutismo de que es todopoderoso y que las órdenes las vamos a obedecer. Como todo ciudadano tenemos derecho a reclamar.

Pero ustedes se van a extremos, a decir no a la minería y punto, por ejemplo...
Es la gran mentira del Presidente. Nosotros decimos  que no se puede abrir un proyecto de ley para vender la soberanía a las transnacionales. Pero sí podemos, en los actuales momentos, regular la actual minería. Lo que cuestionamos es la apertura a las transnacionales mineras.

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Pero él dice que no podemos ser pobres encima de un colchón de oro...
Se contradice. Cuando entró a la Presidencia él dijo que respetaría los territorios indígenas y campesinos, y promovería el desarrollo en sus comunidades, en su cultura, pero ahora da otro discurso. ¿Cómo en dos años puede cambiar el discurso?, ¿qué intereses tiene? La minería no va a sacar al país de la pobreza. Los únicos afectados vamos a ser los campesinos e indígenas.

La protesta del martes, además de reclamar por la Ley Minera, ¿qué otra motivación tiene; saben los comuneros?
También estamos preocupados porque van a venir otras leyes como la de aguas y de soberanía alimentaria y la de biodiversidad, que no beneficiarán sino aplastarán a los sectores sociales. Aspiramos a un cambio del sistema de desarrollo de país.

Pero la gente dice estar contenta con los bonos...
No hay una real asistencia a los sectores sociales. Es como dar una pastilla, un calmante.

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¿Qué pasará el martes 20?
Ese día se verá. Es una movilización indefinida.

¿Y si la Policía detiene a los dirigentes?
Hay amenazas de que suceda, como hace días en Azuay. Estamos dispuestos a lo que sea por una causa justa. No tenemos miedo ni a la persecución ni a la cárcel.

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¿Cabe el diálogo aún?
Ya no, a estas alturas no.

¿Acaso pretenden tumbar al gobernante, como antes?
Puede ocurrir, en el caso de que sea soberbio.