AFP
TOKIO.- Yusuka Iwata y Hayato Yasuda no se conocían. Se hicieron amigos gracias a Liga de Quito. Ellos eran los  únicos aficionados japoneses, enfundados en sendas camisetas del club ecuatoriano, que esperaban en la fría mañana del lunes pasado, la llegada del plantel al estadio Nishigaoka, en las afueras de Tokio, donde entrena durante el Mundial de Clubes.

¡Gambara, Liga de Quito! (¡Vamos, Liga de Quito!). Con ese grito se expresa la pasión nipona que tienen por el equipo quiteño  Iwata y Yasuda,  dos seguidores fervientes.

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Iwata, de 21 años, era el único aficionado que esperó el viernes 12 de diciembre el arribo de Liga al aeropuerto de Narita, en Tokio, mientras que Yasuda, de 27, presume de haber seguido a los albos a los dos entrenamientos en Tokio. Conocían uno a uno el nombre de los 22 jugadores presentes en Tokio y les hicieron firmar camisetas.

“Yo soy hincha de Ecuador  desde la Copa del Mundo  del  2002, cuando  entrenaron en mi ciudad, Totori”, explica  Iwata, estudiante de Ciencias Sociales en Tokio,  que nunca había visto a los futbolistas del país sudamericano de cerca.

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“Amo  a Ecuador y tengo planeado  viajar allá el año que viene”, afirma Iwata, mientras luce orgulloso sus autógrafos. Se ha comprado una camiseta de Liga de Quito, otra de la selección ecuatoriana para que las firmen los jugadores universitarios.

Yasuda, por su parte, que trabaja en una oficina, compró tres camisetas de Liga. El domingo pasado llenó de firmas la primera, el lunes la segunda y en los próximos días quiere estampar de autógrafos la tercera.

“Seguí a Liga en la Libertadores y desde entonces me hice hincha”, afirma Yasuda. Iwata se atreve a dar un resultado para el partido de hoy contra Pachuca. “Ganará Liga 2-1”, mientras que Yasuda es más optimista. “Será un 2-0 a favor del equipo ecuatoriano”.