Desde ayer, hasta mañana, el ex presidente de la República, León Febres-Cordero (LFC), será velado en la Catedral.

Sus restos llegaron ayer, aproximadamente, a las 21:30, donde monseñor Antonio Arregui ofició una eucaristía exclusiva para los familiares, allegados y amigos del ex alcalde de Guayaquil.

La misa de cuerpo presente de LFC será mañana, a las 13:00, y su sepelio está previsto para las 15:30 en el Parque de la Paz, informaron sus familiares, a través de un comunicado.

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Hoy, en la Catedral se abren las tres puertas de acceso, ubicadas en las calles Chimborazo, 10 de Agosto y Clemente Ballén, para que quienes decidan ir al velatorio  puedan ingresar sin problemas, indicó Arregui.

En las tres entradas se colocarán los libros de visitas  para que los asistentes puedan escribir sus condolencias a los familiares de Febres-Cordero.

Hoy, en el templo, que tiene capacidad para unas 3.050 personas, se realizará una misa cada hora, aunque  Arregui comentó que los familiares no han decidido desde qué hora empezarán las eucaristías. 

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En la iglesia se ubicarán dos pantallas gigantes en los laterales, para que “los simpatizantes de Febres-Cordero puedan participar y escuchar  la misa”.

Ayer, a partir de las 17:30, el tráfico vehicular, en las inmediaciones de la iglesia, fue cerrado y permanecerá así hasta mañana.

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Las puertas de la Catedral también fueron cerradas a las 18:00 para efectuar los arreglos y las adecuaciones para el velatorio. A esa hora los fieles que habían acudido al templo debieron salir de la iglesia.

Antonio Arregui afirmó que “se está adecuando un lugar especial para los familiares del ex mandatario”.

Mientras que más de 200 simpatizantes de Febres-Cordero, personal del Municipio y de la Prefectura se agolparon la tarde de ayer en los alrededores de la Catedral para esperar el féretro procedente de la clínica Guayaquil, donde falleció en horas de la tarde.

“Siento mucho la muerte del ingeniero”, dijo llorando Ana Lucía Cervantes, quien trabajó con LFC durante dos años en el Cabildo.

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