En avión ambulancia, el ex presidente de la República y ex alcalde  de Guayaquil, León Febres-Cordero, llegó cerca de las 20:30 de ayer desde Tampa, Florida, adonde fue llevado hace una semana en busca de un tratamiento urgente por su cáncer pulmonar. Se conoció por allegados a su familia que volver antes de lo previsto fue exigencia del ex mandatario.

Desde el mediodía, su sobrino Roberto Gilbert se alistó a recibirlo en la clínica Guayaquil.

Febres-Cordero estuvo asilado en el Moffitt Cancer Center, en Tampa. Sus familiares admitieron que su estado es de extrema gravedad.

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A bordo de una avioneta ambulancia procedente de Tampa (Florida), el ex presidente de la República y ex diputado socialcristiano, León Febres-Cordero, arribó a las 20:20 de ayer al país para inmediatamente ser trasladado a la clínica Guayaquil y recibir atención médica.

Allegados del ex mandatario informaron que su estado de salud es muy delicado y que desde el mediodía se hicieron  los preparativos para su hospitalización en la casa de salud, ubicada en el centro de la urbe.

Febres-Cordero estuvo internado desde el pasado 1 de diciembre en el Moffitt Cancer Center, en Tampa, hasta la mañana de ayer. A esa ciudad viajó en una avioneta privada luego de estar dos meses internado en la ciudad.

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Previo al aterrizaje de la aeronave, en el hangar dos del aeropuerto, se congregaron familiares. A las  18:45 llegó Miguel Orellana, yerno de LFC.  Cuarenta minutos después una ambulancia de la clínica Guayaquil  entró al lugar.

Roberto Gilbert, sobrino y médico de Febres-Cordero, indicó, en ese momento, que la condición del ex Jefe de Estado  era “estable”. “Dios permita que venga en condiciones estables y poder tenerlo mañana despierto”, aseveró. Mientras, varios vehículos todoterreno accedían hasta la terminal.

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El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot y el vicealcalde, Luis Chiriboga aparecieron cerca de las 20:00. En una breve intervención, Nebot afirmó que “el ingeniero está en buen estado”. De inmediato caminó hacia la pista, cerca de la ambulancia que se asignó para  Febres-Cordero.

Minutos después la avioneta tocó pista y la ambulancia se movió rápidamente para proceder al traslado. Cuatro motociclistas de la Comisión de Tránsito del Guayas (CTG) salieron por la puerta principal del hangar, seguido de una caravana de vehículos; sin embargo, la ambulancia salió por otro acceso de la pista, cerca de la Base Aérea.

A las 20:40, el vehículo que transportó al ex presidente cruzó la puerta de la clínica Guayaquil. En su interior se pudo observar a Miguel Orellana, León Bjarner, nieto del socialcristiano, y otros familiares, que acompañaban a los médicos que lo asistían.

Ya en la clínica, Agustín Febres-Cordero, uno de los familiares, reiteró que LFC estaba estable, aunque delicado de salud. Añadió que en EE.UU.
recibió el tratamiento a su dolencia, pero retornó para continuar con otros.

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En Tampa, Febres-Cordero recibió atención para el cáncer de pulmón, según un comunicado difundido por su familia el pasado 5 de diciembre. “El personal del centro oncológico está brindando muy buena atención médica al ex presidente. Es demasiado pronto para saber cómo reaccionará al tratamiento”, se indicó.

La enfermedad de LFC surgió por su afición al cigarrillo por más de 50 años. Además es diabético y ha sido sometido a operaciones del corazón, de la pierna y ojo derechos; así como a tratamientos de quimioterapia para el cáncer de la vejiga y la próstata.

A través de un comunicado de cuatro páginas enviado desde Tampa el 4 de diciembre y que publica hoy este Diario, defiende el manejo que hizo su gobierno (1984-1988) a la deuda externa, tras difundirse la auditoría al crédito público efectuada por la Comisión creada por el gobierno de Rafael Correa.

“Una vez que la Comisión presentó su informe final, creo que mi deber como ex presidente (...) es recordarle al pueblo ecuatoriano los resultados económicos de mi gestión de gobierno. Lo hago voluntariamente y sin que medie ninguna obligación legal”, indica.

Visita
El alcalde Jaime Nebot a pesar de que anunció que no estaría  en la clausura de la Teletón, dio los resultados del evento y salió de inmediato  a la clínica Guayaquil.

Solidaridad
El presidente Rafael Correa, en su enlace radial del 25 de octubre, dijo que “León Febres-Cordero está enfermo. Solidaridad con su familia”,  luego de mencionarlo como un “dinosaurio” de la política.