Ella es sinónimo de titulares. Y a los títulos de cantante, bailarina, actriz y productora, se suman los de directora y guionista de cine. Ningún otro artista mantiene tanta vigencia como Madonna. A lo largo de las últimas tres décadas, como nadie, ha generado siempre una nueva polémica para respaldar un lado artístico igual de polémico. Hay quienes la adoran como un ídolo y hay quienes piensan que tiene más de mad (loca, en inglés) que de donna (señora, en italiano). Pero nadie puede negar que atraiga la atención y más de uno asegura que ella ‘inventó’ el mercado internacional de paparazzi. Desde un casamiento con Sean Penn, otro publicitado noviazgo con Warren Beatty o el divorcio con su actual marido, Guy Ritchie, Madonna es sinónimo de titulares. Y a los títulos de cantante, bailarina, actriz y productora, ahora suma una nueva profesión, directora y guionista de cine, con la película Filth and Wisdom (Inmundicia e inteligencia) y la infaltable polémica de reflejar en la historia sus propias experiencias. Pregunta: ¿Cree que estuvo destinada al éxito desde siempre? ¿Cuánta influencia cree que tenemos realmente en nuestras propias vidas?Respuesta: Todos tenemos una total y completa influencia en nuestra vida. Manejamos nuestro propio destino y nos estaríamos burlando de nosotros mismos si dijéramos que no es así. P: ¿Cambió el significado de la felicidad hoy, en comparación con 30 años atrás?R: ¡Esa es buena! ¿Qué significaba para mí la felicidad hace 30 años? Creo que tenía que ver con alimentarme sola y conseguir un techo sobre mi cabeza, que podía sobrevivir en Nueva York y encontrar un lugar en el mundo para mí. Y hoy, la felicidad es lo grandioso de saber que todo eso sucede. P: ¿Qué aprendió con el éxito que todavía conserva a pesar de los años?R: Aunque aparenta que tengo un éxito material, más allá del éxito que vengo disfrutando desde hace 25 años, yo todavía siento que estoy luchando contra las contradicciones de la vida, la dualidad de la vida, todavía trato de encontrar mi camino para entender la diferencia entre lo bueno y lo malo, para ver las cosas como son, sin trucos ni ilusiones. P: ¿Diría que la película Filth and Wisdom es el resumen de su vida?R: Bueno, no creo que sea un resumen. Supongo que es un aspecto de mi vida, pero tengo muchas más historias para contar. Así que, para mí, es solo el comienzo de otro camino. P: ¿Pero algunas de las historias que muestra en Filth and Wisdom tienen que ver con el principio de su carrera?R: Uno de los temas que exploro en la película es la lucha diaria. Y si miro atrás en el tiempo, puedo recordar aquellos momentos de lucha al principio de mi carrera, como si fuera ayer. Por eso también me identifico completamente con la lucha que viven los personajes en la película, pude acceder a esos recuerdos para agregarlos en el filme. P: ¿Le gusta el estilo de vida gitano?R: Pienso que muy secretamente yo quiero ser una gitana. Me encanta la idea de viajar con mi música, dejando que la vida se despliegue en una forma muy espontánea. Hay cierta espiritualidad y autenticidad en todos los gitanos que conocí alrededor del mundo y los admiro. Y espero que cierto aspecto de mi trabajo lo refleje, aunque no sea tanto como a mí me gustaría. Aunque detrás de cámara la llamen Maddy, Madge, Nonnie, Mo, Material Girl o ella misma haya elegido llamarse Esther para tomar clases de Kabbalah, el nombre de Madonna no es ningún apodo artístico. Así se llama realmente y en sus documentos figura como Madonna Louise Veronica Ciccone, con el 16 de agosto de 1958 como la fecha de nacimiento, en Bay City, Michigan. “Madonna era el nombre de mi madre, que falleció cuando yo era muy chica”, cuenta ella. “En el primer contrato me llamaba Madonna Ciccone y después se fue recortando, hasta que quedó Madonna a secas”. La rebeldía surgió antes, en familia, cuando su padre se casó por segunda vez. “No aceptaba a mi madrastra. Siempre fui muy cercana a papá y no quería que nada cambiara”. Ni siquiera terminó los estudios en la Universidad de Michigan, cuando a los 17 años decidió mudarse a Nueva York sin demasiadas ambiciones. “Era adolescente y solo quería ser bailarina. Ese era mi sueño”, dice. Y mientras trabajaba en Burger King, Madonna también hizo algunos trabajos como modelo (el fotógrafo Martin Schreiber llegó a cobrar $ 100.000 por las mismas fotos subidas de tono que ella se había dejado sacar por apenas $ 25). Y fue al buscar una forma de vida diferente que se cruzó con su destino. “Empecé a tomar audiciones en teatros musicales y alguien me vio bailando y cantando. Eran unos franceses que querían convertirme en estrella”. Aquel intento tampoco resultó como esperaba. “Me llevaron a París, lo intentaron, pero yo no estaba lista y después de seis meses volví a Nueva York”. El verdadero éxito llegó gracias a la primera presentación en los premios MTV, “cuando empecé a rodar por el escenario con mi ropa interior”. P: ¿Qué la llevó a decidirse por dirigir Filth and Wisdom?R: Supongo que mi meta principal con la filmación de esta película era explorar las paradojas de la vida. No sé qué hubiera pasado en mi vida si no fuera por un pequeño grupo de gente que me dijo “cumple tu sueño, esto es lo que deberías hacer”. Y aunque no lo hayan dicho directamente con esas palabras, me inspiraron. Creo que todos tenemos una especie de ángeles que llegan a nuestras vidas, en paquetes muy extraños. Y aunque a veces se parecen al demonio, terminan empujándote en la dirección que necesitas ir. Supongo que la historia de la película tiene mucho que ver con eso. P: ¿El título Inmundicia e inteligencia (Filth and Wisdmon) resume también el mensaje que quiere dar con la película?R: El título es muy importante. Y la película trata realmente dos temas: la dualidad en la vida y también la lucha diaria con esa dualidad. La inteligencia y la inmundicia es la perfecta dualidad. Suena como si fueran puntos opuestos del mismo espectro, pero en verdad no están demasiado separados. Y con la película traté de decir que se puede aprender y encontrar cultura en cualquiera de los dos lugares. Se puede encontrar inteligencia en la inmundicia y viceversa. P: ¿Pidió consejo a otros directores, como Guy Ritchie?R: Sí, tomé consejos de cierta gente y fueron muy buenos, pero muy simples. Al final del día, aunque reciba todos los consejos que pueda, hay que descartarlo todo para lograr un camino propio. P: ¿Los personajes están basados en personas de verdad que tuvieron que ver con su propia vida?R: Sí, algunos conscientemente y otros sin darme cuenta. El personaje del profesor Flynn (encarnado por Richard E. Grant) está basado en mi primer profesor de ballet. Era una de esas personas que tuvieron una influencia enorme en mi vida. Y lo amo con todo mi corazón. Él fue quien me dijo que debía salir a perseguir mi sueño. Él realmente cambió mi vida. Y terminó muriendo de sida. Se volvió ciego antes de morir y por eso el personaje del profesor está inspirado en él. También se llamaba Flynn. El personaje de Holly, la bailarina que no consigue trabajo, fue la historia de mi vida, por años y años, cuando recién me había mudado a Nueva York. Después de estudiar ballet por tanto tiempo, me di cuenta de que hay millones de bailarines en Nueva York y que nunca iba a poder vivir de eso. Fue bastante deprimente, claro. Y tuve que darme cuenta de lo que realmente quería hacer con mi vida. Por eso también entiendo ese impulso. Y el personaje de Vicky tiene una relación muy extraña con su hermana. Es algo que me identifica. Y ella quiere salvar el niño que lleva dentro, salvando otros chicos del mundo. Es muy derecha y tiene ciertos aspectos de mi carácter, también. P: El personaje de Vicky McClure justamente pretende ayudar a los chicos hambrientos en África ¿Tiene alguna relación con la adopción de su hijo en Malawi? ¿Piensa filmar alguna película sobre el país de su hijo David?R: Sí, ya hice una película. Este año filmé un documental allá. Lo voy a presentar en festivales de cine, pero todavía no tengo confirmada la distribución. P: ¿Y por qué eligió estrenar Filth and Wisdom en un lugar tan poco tradicional como el Festival de Cine de Berlín?R: Berlín es más cool, es pequeño. No creo que el Festival de Cannes hubiera sido el lugar apropiado para Filth and Wisdom. Encaja perfectamente. Y desde hace muchos años, Berlín es una de mis ciudades favoritas. Tiene un escenario artístico interesante, más experimental, mucho menos convencional. Era perfecto. P: ¿La película Filth and Wisdom no iba a ser en un principio un cortometraje? ¿Cómo fue que terminó convirtiéndose en largometraje?R: Creció porque empecé trabajando solamente con algunos de los actores y me enamoré de los personajes. Decidí que quería una historia que durara mucho más que veinte minutos. Así que empecé a escribir más escenas, desarrollando los roles o creando más personajes. Y la historia creció, igual que mi atracción por la película. Así que ya no es más un cortometraje. P: ¿Cómo eligió la música y ciertos tramos en los que canta Britney Spears?R: Honestamente, elegí la música que fuera moderna, hecha por gente que yo conocía, sabiendo que me darían canciones sin cobrarme demasiado. Y Britney era una de ellas. Es muy generosa. También usé algunos de mis temas. P: ¿Cómo es que eligió Europa en vez de Estados Unidos para ubicar la historia?R: Porque vivo en Londres y mis hijos van a la escuela de allá, no quería alejarme de ellos. Me pareció un lugar perfecto para filmar la película. Y funcionó. P: ¿Qué es lo que tanto le gusta de la dirección de cine? ¿El trabajo es mucho más duro que actuar o cantar? R: Amo la dirección. Amo la colaboración. Me encantó trabajar con los actores. Mi parte favorita de todo el proceso fueron los ensayos, creo. Y la magia de oír a otras personas las mismas palabras que yo había escrito.P: ¿Qué rumbo tomará su carrera a partir de ahora, en cuanto a la música y el cine?R: Espero hacer más música y más cine. Me entusiasman ambas cosas.