A través de conferencias, las asistentes fueron instruidas, con base en la Biblia, sobre los principios de la fe cristiana, la vida y la familia en la que se fundamentan para rechazar varios aspectos de la Carta Magna de Ciudad Alfaro.

La puertorriqueña Wanda Rolón, quien ha defendido en su país la tesis del no a la despenalización del aborto y la vida desde la concepción, fue una de las expositoras, junto a otras de Argentina y EE.UU.

Melba Jácome, pastora organizadora de la concentración, señaló que la idea del congreso  era “orientar a la mujer, pues también tenemos poder de decisión, para que esta a su vez oriente en su entorno, en el actual momento político que vive la nación”.

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Los evangélicos, principalmente de las denominaciones e iglesias más grandes, han mostrado su oposición a la nueva Constitución por la mención   de la Pacha Mama en el preámbulo, y con postulados  que  se refieren a la unión de hecho, la equidad de género.

“Las leyes que se quieren aprobar están contra los principios que Dios estableció para la humanidad. Al decir que estamos recalcando los decretos de Dios, que están en contra de los decretos que se quieren establecer en la Constituyente,  se puede decir que estamos orientando al No”, aseguró Jácome.

Al encuentro, que culminó la noche de ayer en el Centro de Convenciones de Guayaquil, llegaron delegaciones evangélicas de 18 provincias.

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La argentina Andrea Francisco, conferencista invitada al congreso ‘Conquistando el corazón del Rey’, señaló que cuando una Constitución deja abierta la posibilidad de despenalizar el aborto se puede causar daño a la sociedad. 

“Cuando Dios pone la vida en el vientre de una mujer, estamos completos. Somos vida desde el vientre. Yo, al menos, no me creo con el derecho de tomar autoridad para quitar la vida, y menos el aborto”, acotó Francisco.

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Al referirse a la posibilidad de brindar garantías constitucionales a la unión de hecho entre personas del mismo sexo, Francisco aseguró que la iglesia no está en contra del homosexual como persona, sino en la elección de vida que contiene aspectos que no concuerdan con los preceptos bíblicos.