El Ministerio de Finanzas envió la Pro forma para el 2009 a la Asamblea, que se encuentra en receso. A los medios de prensa entregó una escueta información. Los que hacemos opinión en materia económica debemos pronunciarnos basados en los pocos datos disponibles.

La Pro forma está en 15.041 millones de dólares, incluyendo 791 millones de dólares para amortización. Con lo que el gasto real (sin amortización) sería 14.250 millones de dólares, el 29% del PIB, o sea de todo lo que producirá el país el presente año.

¿Cuánto es esto en relación con el año actual? El Presupuesto inicial del 2008 fue de 9.229 millones de dólares, asimismo, sin contar la amortización, el 19% del PIB. Incremento del 54%.

Pero esta comparación no es justa, porque el año pasado se enmendaron las reglas macrofiscales. Con posterioridad se incluyeron fondos petroleros que antes se mantenían aparte, y con ello también el gasto a cargo de esos fondos. Para hacer una comparación significativa se requiere tener el presupuesto.

De los datos sueltos vemos un incremento en el gasto de salarios del 11% en la Pro forma 2009 en relación con el Presupuesto inicial del 2008. Eso es menos de lo que aumentó en el 2008 en relación con el 2007, que fue del 19%.

¿Cómo se está desempeñando el gasto público, en general? Recurramos al sitio web del Banco Central. En los cuatro primeros meses del 2008 el gasto presupuestario se ha duplicado en relación con enero-abril 2007 a 3.526 millones de dólares. Todas las entidades del sector público más que duplican el gasto, excepto el sector agrícola (84%) e intereses de la deuda (5%). Estos datos, sin embargo, no desglosan entre gastos corrientes y de capital.

Para ese desglose recurrimos a un boletín de coyuntura del Ministerio de Finanzas, que coloca los gastos del segundo trimestre en 3.268 millones de dólares, un aumento del 69% en relación con abril-junio 2007. Hay mayor crecimiento en gastos de capital (casi se duplican) que en gastos corrientes (56%).

Esta información esboza una fuerte expansión en el gasto público. Expansión factible porque el precio del petróleo está pasando por un muy buen momento, similar al que tuvo hace 30 años; las arcas del Tesoro rebosan.

Pero nos tornamos vulnerables a una caída del precio del petróleo. A 85 dólares por barril, no solo se gastan todos los ingresos, sino que hay que incurrir en endeudamiento público. Si el precio cae por debajo habría que recortar la inversión.

Esa situación es manejable. Pero de ganar el Sí en el referéndum, entrarían en vigencia una serie de nuevas obligaciones económicas del Estado. La Asamblea, que volvería a sesionar para aprobar el Presupuesto, tendrá que incrementar partidas, anunció Fernando Cordero.

Por ejemplo, la Constitución prevé que el gasto en educación y salud de manera conjunta deben llegar, al cabo de unos pocos años, al 10% del PIB, que a valores del año actual significaría 5 mil millones de dólares.

Si bien es positivo que se invierta más en servicios sociales, es muy poco prudente tratar de conseguir todos los objetivos de manera simultánea. Nos tornamos vulnerables a una repentina caída en los ingresos que podría resultar en una crisis fiscal.