Los aficionados a la música clásica y el jazz son creativos, los amantes del pop son trabajadores y, pese a los estereotipos, quienes escuchan heavy metal son amables y creativos y están a gusto consigo mismos.

Eso dice el profesor Adrian North, de la Universidad Heriot-Watt de Escocia, que ha estado estudiando la relación entre la personalidad y las preferencias musicales.

“La gente suele definir su sentido de la identidad mediante sus gustos musicales, llevando un tipo de ropa determinado, yendo a ciertos bares y utilizando determinada jerga”, explica el estudioso.

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Agregó que no es sorprendente que la personalidad deba estar relacionada también con las preferencias musicales.

Según North, este es el estudio más grande jamás realizado sobre los gustos musicales de los individuos y su carácter. Se concretó tras interrogar a 36.518 personas de todo el mundo para evaluar sus preferencias por la música. En la investigación se ofreció a los evaluados elegir sobre 104 estilos diferentes antes de responder un test de personalidad.

“Los investigadores han venido diciendo durante décadas que los fanáticos del rock y el rap son rebeldes e indisciplinados, y que los aficionados de la ópera son acomodados y educados”, anota North.

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Agrega que, “sin equivocarse, es la primera vez que una investigación muestra que la personalidad conecta con los gustos de una amplia gama de estilos musicales”.

El estudio concluyó que los aficionados al jazz y a la música clásica son creativos y tienen un buen nivel de autoestima, aunque los primeros son mucho más sociables que los segundos, a quienes se los encasilla en el grupo de los tímidos.

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Los seguidores de la música country son, según el análisis, trabajadores e igualmente tímidos como los fans del jazz. En cambio, quienes se inclinan por el rap son extrovertidos y los amantes de la música indie,  poco  gentiles y su autoestima tiende a ser baja.

Las personas que se deciden por la música soul pueden sentirse animados, porque el estudio las define como creativas, sociables y amables, a gusto consigo mismas. Tienen, además, un alto nivel de autoestima y valoración.

Y si alguna vez se ha preguntado por qué la gente que conduce potentes coches deportivos va escuchando música al máximo volumen, North puede tener una explicación.

Él señala que para los que eligen escuchar algo para excitarse, la música vigorosa les ofrece más posibilidades de conseguirlo, mientras que los que prefieren sonidos relajantes tienden a bajar el volumen.

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Y mientras North sigue buscando voluntarios para su investigación (más detalles en www.peopleintomusic.com), la web www.goliardos.wordpress.com define a la música como un magnífico punto de referencia para que los seres humanos se identifiquen en sociedades e individuos.