Por el apoyo del sector privado a los productores les volvió la fe hacia el campo.

Los buenos precios del cacao y las expectativas en los mercados internacionales, con el apoyo de asistencia técnica,  hacen que en las zonas rurales se vuelque la mirada de nuevo al campo y muchos agricultores desistan de emigrar.

Cerca de  200 pequeños cacaoteros de  Naranjito (Guayas) y algunas zonas de Los Ríos, han logrado llevar directamente su cosecha a la industria, luego de un proceso de capacitación en  el aumento de rendimientos y manejo de calidad de la pepa de oro, como se conoce al cacao.

Félix Rodríguez, técnico de Acdivoca (ONG que se ha dedicado en el Ecuador  a capacitar  a los cacaoteros),  explicó que el plan de comercialización se inició en el 2007, en la provincia del Guayas, con ocho comunidades, como una de las principales necesidades de los productores ya que al incrementar  su nivel de productividad y calidad  veían  quedarse sus ganancias en manos de los intermediarios, por lo que decidieron manejar la cadena y dar un mayor apoyo al agricultor.

Publicidad

El proceso se inició con la comercialización de 42 quintales y en este momento venden directamente a la empresa Nestlé 280 quintales cada quince días a un precio de $ 126 a $ 128 el quintal, según el técnico.

 Germán Cobos, quien cambió su profesión de taxista  en Milagro  por la de agricultor de cacao en su finca la Bendición de Dios, en Naranjito, señaló  que esta fue una gran oportunidad que se le presentó para volver al campo. Con tan solo ocho cuadras de cacao CCN51 y  el apoyo de Acdivoca comenzó hace tres años, y en este momento su finca es modelo por los rendimientos que obtiene y la   calidad con la que se trabaja, lo que le permitió con sus compañeros formar una  asociación y comercializar cantidad y calidad directamente a la fábrica. De esta manera, argumentó Cobos, “pude  ver cristalizados  mis sueños de dar a mi familia lo necesario y  nivelar los ingresos con  patrimonio”.

Para él, la clave del éxito está en trabajar unidos, dejarse asesorar y laborar  a conciencia con calidad.

Publicidad

Emilio Jara, uno de los líderes del grupo y que cultiva  10 hectáreas,  aspira a llevar a la asociación a la venta directa del producto en el mercado internacional, para lo cual  ya se están organizando con el fin de cumplir  los requerimientos de otros países.

 El productor  manifestó que la unidad es la que les ha dado la  posibilidad  de  vender el cacao en mejores condiciones ya que los exportadores exigen cantidad que solo la unión  puede entregarla. “Además, al vernos organizados la industria nos respeta más y nos paga lo justo”.

Publicidad

 En los actuales momentos Jara pasó a producir de 20 quintales por hectárea a 40 y con  un costo de producción de $ 38 por quintal.  Fue enfático en afirmar que el cacao sale de la finca con calidad y sin mezclas, siendo los comerciantes quienes   unen el nacional y el CCN51.

Juan Espinosa, miembro de otra organización en el mismo cantón, aseguró que este proyecto los ha motivado y levantado el autoestima, solo les falta que se pague por calidades el cacao valorando el esfuerzo que se hace en algunas fincas que sí la manejan.

Logros
Las organizaciones lograron constituirse legalmente y anexar en sus listas más socios de otras provincias.

Resultados
Venta directa a  la industria, manejo de la calidad, aumento de los rendimientos por hectárea, mejora del nivel de vida.

Publicidad

Metas
Los agricultores aspiran a llegar directamente a los mercados internacionales y promocionar el cacao ecuatoriano en el exterior.

Propuesta
Que se pague por calidades dando mayor incentivo en las fincas a los productores para incrementar la calidad.