El consumo de calcio es muy importante en la dieta diaria de la familia, pero no hay que limitarse a obtenerlo solo de la leche, ya que también está presente en granos secos y otras legumbres y hortalizas.

La soya y sus derivados son excelentes proveedores de calcio y son bajos en colesterol. La leche de soya se puede consumir a diario y se la puede elaborar en casa. Otras fuentes de calcio son el brócoli, la coliflor, col, romanesco, que además de ser ricos en calcio, contienen proteínas (potasio y magnesio) y fibras.

Narcisa Zambrano, médico nutricionista, dice que el organismo de los adultos requiere 1.000 miligramos de calcio al día. Los niños y las mujeres embarazadas de 1.200 a 1.300, los cuales los puede obtener de un litro de leche, o de consumir una taza de granos que pueden ser en menestras o ensaladas; un vaso de leche y un plato de alguna hortaliza.

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Si no se quiere tomar leche diariamente como parte del complemento de lo que se ingiera como fuente de calcio, se puede reemplazar por una  onza de queso  o  vaso de yogur.

Lo importante es variar el menú y que el consumo de calcio, si no se desea ingerirlo en una sola comida, se lo puede distribuir en el desayuno, almuerzo y merienda.

Para preparar la leche de soya en casa se debe escoger los granos en buen estado (la cantidad es a gusto de la persona), lavarlos bien con agua y dejarlos remojar (que  el agua los cubra)  de seis a quince horas. Después se retira el agua y se los licua con agua caliente. Entre más fina sea la mezcla, más leche de soya se obtendrá.  Colar la mezcla en un cedazo o lienzo (apretar para obtener más líquido). Después poner a refrigerar.

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PREPARADO

Yogur casero
Tener dos tazas de leche entera o al gusto y hervirla; esperar a que se enfríe y mezclar con tres cucharadas de  yogur. Poner la mezcla en un recipiente cubierto en un lugar cálido y esperar de seis a doce horas. Luego separar dos cucharadas para hacer más yogur. Una vez listo consumir y mezclarlo con la fruta que se desee.