El nieto y bisnieto de la familia Cruz mantiene el negocio de los años viejos  con ciertos cambios.

“Antes los monigotes se hacían de aserrín, después de cartón y madera, ahora con papel por medio del molde, todo se moderniza y este negocio,  también”. Las palabras de  Juan José Cruz Armendaris, de 23 años, revelan los cambios que se han generado en la creación de años viejos.   Una actividad a la que se ha dedicado su familia.