Los  legisladores del autodenominado bloque progresista (7 de  la ID, 6 de la RED, 6 del PRE, 6 de PK, 3 del   MPD, 1 del ARE, 1 del PS-FA y 1 del  MCNP) sesionaron el martes con  el llamado bloque de la Dignidad Nacional (DN), conformado por los suplentes de una parte de los diputados destituidos, lo que permitió instalar la sesión legislativa.

Diputados del PRE y PK, incluso, respaldaron al Gobierno para que –tras trece días de la  crisis política desatada por la destitución del presidente del TSE, Jorge Acosta (SP), y los legisladores de oposición– lograra desarticular a los bloques del Prian, SP, el  PSC y la UDC.

Con la estrategia (que incluyó el resguardo policial de los suplentes y el traslado de madrugada hasta el Congreso en buses custodiados), la antigua mayoría perdió  a 21 alternos que, desconociendo la disciplina partidista,  optaron por principalizarse el martes pasado.

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Esta semana las negociaciones han sido intensas para evitar que los diputados del bloque de la DN regresen a sus agrupaciones políticas.

Jimmy Jairala, jefe de bloque del PRE, dice que el único compromiso con el Gobierno es el apoyo a la Asamblea “y, más que por compromiso, por convicción”. Califica como “coincidencias” con el régimen el también apoyar que los suplentes asuman los cargos, pero –dijo– para reinstalar el Congreso.