Insatisfecho con que el Atpdea se extienda por seis meses,  anunció una ofensiva en los EE.UU.

La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó ayer extender por seis meses las preferencias arancelarias andinas (Atpdea, en inglés) a Perú, Colombia, Ecuador y Bolivia, lo cual permitirá que miles de productos agrícolas y fabriles sigan ingresando a la primera potencia mundial sin pagar impuestos.

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La medida extiende las preferencias por seis meses desde enero del 2007, con una posibilidad de renovarlas por un semestre adicional si los países avanzan con procesos legislativos para implementar acuerdos comerciales con Estados Unidos. El proyecto de ley pasará ahora al Senado,
El presidente electo Rafael Correa dijo ayer desde Bolivia que emprenderá una ofensiva para lograr que el próximo Congreso norteamericano –de mayoría demócrata– extienda el Atpdea por más tiempo..

Para ello, dejó entrever, cuenta con una circunstancia a su favor.

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El nuevo Congreso de los EE.UU., que tomará control de la legislatura desde enero próximo, está dominado por los demócratas y, por tanto, será más fácil conseguir una prórroga más amplia del Atpdea. Ellos, dijo Correa refiriéndose a los demócratas, “son más reacios” a la firma de acuerdos de libre comercio (TLC) impulsados por el gobierno republicano de Washington.

También el ministro de Comercio Exterior, Tomás Peribonio, y el embajador de Ecuador en Washington, Luis Gallegos, coincidieron en señalar que si no se logra la prórroga de los beneficios comerciales a través de la actual legislatura estadounidense, será más fácil hacerlo con la que inicia labores en enero.

Al término de las gestiones realizadas por el Gobierno ecuatoriano en la capital norteamericana, Peribonio aseguró que los demócratas tienen el compromiso de incluir el tema en la agenda legislativa del próximo año. Más aún cuando  Charles Rangel (demócrata), quien se ha mostrado abierto a la extensión del Atpdea para los países andinos, presidirá el Comité de Medios y Arbitrios en el nuevo Congreso.

Entre tanto, y tras calificar al proyecto legislativo –que podría ser aprobado hasta el domingo próximo– como una discriminación y “un chantaje”, Correa expresó ayer en Brasilia que las preferencias arancelarias no tienen nada que ver con la firma de un TLC.

La propuesta que acordaron la Cámara de Representantes y el Senado estadounidenses, el jueves pasado, plantea –además– una extensión adicional del Atpdea por seis meses para el país andino que negocie un TLC.

Estas ventajas comerciales –insistió Correa– fueron concedidas a los andinos por la lucha que libran contra el narcotráfico, y recordó que Ecuador cedió a EE.UU. en 1999, por diez años, la Base de Manta, para el control del narcotráfico en la región.

Para él, “solo por (el uso de) la Base de Manta, (los estadounidenses) deberían dar, en todos los productos y para siempre, esas preferencias” a Ecuador.

Los exportadores beneficiados por las preferencias han advertido los efectos de pagar –desde enero próximo– aranceles del 2,5% al 32% en promedio.

Y pese a que el presidente electo ha adelantado que elaborará una estrategia de apoyo a los sectores afectados (sin descartar subsidios), el tema tiene resistencia en algunos  exportadores. Ignacio Pérez, de la Asociación de Exportadores de Flores (Expoflores), por ejemplo, no es partidario de recibir subvenciones.

Pérez considera que Correa tiene la obligación –por oponerse al TLC– de proponer al sector productivo medidas compensatorias en costos de transporte y electricidad.

$ 398,5
MILLONES
es el monto que espera registrar el sector floricultor por sus exportaciones a los EE.UU. este año.
En el 2005, recibieron un total de $ 368,99 millones.