El actor, quien ganó fama por sus papeles de ‘malo’, era muy crítico consigo mismo y sus directores. ‘La mayor parte de lo que hago es basura’, dijo alguna vez.
Cuando Jack Palance recibió el Oscar como mejor actor de reparto por City slickers, deleitó a la audiencia de la ceremonia del Oscar de 1992, que vio cómo se tiró al suelo y realizó lagartijas a una mano para demostrar su fuerza física.