A 45 años de cárcel fue condenado ayer en España el ecuatoriano Gilberto Antonio Chamba Jaramillo, conocido como  el Monstruo de Machala, por asesinar y violar a una estudiante, y por violar e intentar asesinar a una prostituta.

La Audiencia Provincial de Lérida (región de Cataluña), condenó a Chamba a 20 años por el crimen de la joven estudiante española María Isabel Bascuñana y otros 12 por su violación, además le impone otros 13 años por el intento de violación y asesinato de una prostituta rumana.

Durante el juicio, que comenzó el pasado 19 de octubre, el fiscal del caso solicitó 52 años de prisión para Chamba, que se declaró inocente en todo momento por la muerte de la estudiante.

Publicidad

Chamba llegó a España procedente de Ecuador el 9 de noviembre del 2000, después de  cumplir condena en su país por el asesinato y la agresión sexual de ocho mujeres.

El 23 de noviembre del 2004, según el escrito de acusación del fiscal, Chamba, que trabajaba como vigilante en un estacionamiento cercano a la Facultad de Derecho de Lérida, abordó a la joven Bascuñana, a la que agredió sexualmente y luego la estranguló con un pañuelo.

El acusado, según el fiscal, introdujo el cadáver en el maletero del coche de la propia víctima y abandonó el vehículo en una calle del barrio de La Bordeta, donde fue localizado el 25 de noviembre del 2004.

Publicidad

La acusación particular, ejercida por los padres de María Isabel Bascuñana, pidió las mismas penas que el fiscal, por los delitos de asesinato y agresión sexual, y añadió tres años de cárcel por falsedad documental al considerar que el acusado mintió  al tramitar los papeles de residencia.

Esta acusación se reservó la posibilidad de demandar al Estado español que no tomó las medidas necesarias al regularizar la situación de Chamba, teniendo en cuenta el historial de crímenes que arrastraba desde Ecuador.

Publicidad

PROCESO

Perfil
La sentencia considera “plenamente acreditados” los delitos que se le imputan a  Chamba y afirma que, según criterios de los peritos, este tiene “un perfil de psicopatía sexual integrada con falta de  empatía hacia sus víctimas y una profunda desviación sexual.

Multa para empresa
El tribunal también condena a la empresa para la que trabajaba Chamba a pagar 190.000 euros ($ 241.755) de multa y 10.000 euros ($ 12.724)  a cada uno de los hermanos de la víctima.