Las autoridades británicas deben presentar el miércoles cargos contra cinco detenidos sospechosos de planear ataques terroristas en aviones en pleno vuelo o ponerlos en libertad de inmediato, al cumplirse cuatro semanas desde su detención.
  
Por primera vez, la policía aplicó sus amplios poderes para mantener bajo detención a detenidos sin presentar cargos durante el tiempo máximo permitido de 28 días.
  
Los sospechosos fueron detenidos durante una operación el 9 y 10 de agosto en la que la policía desactivó un plan de detonar hasta 10 aviones comerciales en pleno vuelo de Inglaterra a Estados Unidos con líquidos explosivos.
  
Hasta el momento han sido acusadas 15 personas, incluyendo una mujer madre de un bebé de ocho meses y su marido. Otras cinco personas han sido puestas en libertad.
  
De haber ocurrido los ataques, la destrucción hubiera sido de una   escala inimaginable, dijeron las autoridades poco después de las detenciones de agosto. La operación desató todas las alarmas en Estados Unidos y Gran Bretaña, donde se pusieron en marcha una serie de medidas que provocaron el caos en los aeropuertos, como la prohibición de portar en aviones cualquier tipo de líquido.
  
Once personas han sido acusadas de conspirar para asesinar y planear actos terroristas. Otros cuatro tienen cargos menores, entre ellos encubrimiento de información y actividad terrorista.
  
Los juicios de al menos ocho de los acusados con los crímenes más serios no comenzará antes del 2008, dijo esta semana el fiscal Colin Gibbs. Las autoridades continúan investigando las evidencias: materiales explosivos, computadores, registros telefónicos y otros documentos propiedad de los sospechosos.
  
Peróxido de hidrógeno, componentes para la fabricación de bombas y seis vídeos con mensajes de despedida han sido hallados en casi 70 hogares, vehículos y otros lugares, incluyendo en unos matorrales de High Wycombe, dijo la policía.
  
Por otra parte, las autoridades continuaban el miércoles interrogando a 12 sospechosos, que tienen de 17 a 48 años, por planes separados de montar un campamento de entrenamientos para terrorismo y también para la enseñanza.