Quizá no seamos enteramente humanos, señaló un grupo de expertos en genética después de estudiar el ADN de cientos de diversos tipos de bacterias del intestino de las personas.
Las bacterias son tan importantes en el desarrollo de funciones clave como la digestión y el sistema inmune que quizá seamos realmente organismos simbióticos, que dependemos unos de otros para vivir, escribieron los científicos en la revista Science.
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Estos hallazgos sugieren que estudiando las bacterias naturales de nuestro organismo se podrían obtener importantes indicios sobre enfermedades, cuestiones relacionadas con la nutrición y la obesidad, y sobre cómo cierta medicación funcionaría en los individuos, dijo el equipo del Instituto de Investigación Genómica de Maryland, conocido como TIGR.
“Somos algo así como una amalgama, una mezcla de células bacterianas y humanas. Hay algunas estimaciones que dicen que el 90% de las células de nuestro cuerpo son en realidad bacterianas”, dijo durante una entrevista telefónica Steven Gill, un biólogo molecular que trabajaba en el TIGR.
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“Somos completamente dependientes de esta población microbiana para desarrollarnos adecuadamente”, manifestó el especialista.
“Un cambio dentro de esta población, generalmente relacionado con la ausencia o presencia de microbios benéficos, podría generar defectos en el metabolismo y en el desarrollo de enfermedades como el síndrome de colon irritable”, agregó Gill.
Los científicos saben desde hace mucho que al menos el 50% de los excrementos humanos, y habitualmente más, está compuesto de bacterias del intestino. Las bacterias comienzan a colonizar los intestinos y el colon justo después del nacimiento, y los adultos acarrean hasta 100 billones de microbios que representan a más de 1.000 especies diferentes.
No son solo desparasitadores, sino que además ayudan a los seres humanos a digerir lo que comen, incluidas las vitaminas, los azúcares y las fibras. También sintetizan las vitaminas que las personas no pueden.
“Los humanos evolucionaron durante millones de años con estas bacterias.
Y ellas proveen funciones esenciales”, agregó Gill.
El equipo dirigido por Gill secuenció el ADN a partir de la materia fecal donada por tres adultos. Los investigadores hallaron que una cantidad sorprendente provenía de bacterias.
Genética
Estudio
Los donantes de las heces analizadas eran adultos sanos, que no habían tomado antibióticos durante el último año antes del estudio.
Comparación
Los expertos esperan comparar bacterias intestinales de 20 o 30 personas de distintas etnias, con diferentes dietas, fumadores, alcohólicos.
Continuación
El próximo estudio se focalizará en las bacterias de la boca, donde existen al menos 800 especies.