Un terremoto que sacudió este sábado una zona situada alrededor de la antigua ciudad real indonesia de Yogyakarta causó más de 2.700 muertos, dijo un funcionario gubernamental.

Yogyakarta se encuentra en la zona central de Java, la principal isla de Indonesia, y está situada cerca del Monte Merapi, un volcán que ha estado en alerta máxima por una gran erupción este mes.

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"El total por ahora es de 2.711 personas muertas. El número sigue subiendo cada hora porque la evacuación sigue en marcha", dijo a Reuters por teléfono Desmawati, funcionario del grupo de trabajo para desastres del Ministerio de Asuntos Sociales en Yakarta.

Unas 1.700 personas han sufrido heridas graves, mientras que otras 872 resultaron levemente heridas, añadió.

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Un vulcanólogo en Yogyakarta dijo que el sismo fue tectónico y no causado por el volcán, pero la actividad del Merapi aumentó tras el temblor.

"Después del terremoto había más nubes saliendo del cráter", dijo Subandrio, funcionario de la sección Merapi del Centro de Investigación Vulcanológica y Departamento de Tecnología.

El epicentro del temblor, que se registró poco antes de las seis de la mañana hora local (23h00 GMT) y tuvo una magnitud de 6,2 grados, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, estuvo localizado mar adentro.

Un responsable del centro de terremotos de Yakarta, Fauzi, dijo que el sismo no provocó un tsunami.

Los palacios reales de Yogyakarta y el cercano templo Borobudur son grandes atracciones para turistas de dentro y fuera del país, mientras que muchos extranjeros estudian el idioma indonesio en colegios de la ciudad que ofrecen cursos intensivos.

Un trabajador de un hotel situado frente al Borobudur dijo a Reuters que el antiguo complejo budista estaba totalmente intacto sin señales de daños, aunque varias estructuras cercanas se habían derrumbado.

Indonesia se encuentra en el llamado "Anillo de Fuego" de la región Asia-Pacífico, marcada por la fuerte actividad volcánica y tectónica.   

Falta de médicos

Funcionarios de hospitales dijeron que las víctimas generalmente sufrieron heridas en la cabeza y presentaron huesos rotos debido al colapso de los edificios.

Testigos dijeron que miles de casas habían colapsado en el terremoto. Edificios gubernamentales y de oficinas también estaban destruidos.

El aeropuerto de Yogyakarta se cerró con daños en una salida, dijo el ministro de transporte Hatta Rajasa a una radio local. El acceso por carretera a la ciudad era difícil.

Miles de residentes se refugiaron en la plaza central de Yogyakarta mientras que otros se metieron en complejos de mezquitas, iglesias y hospitales a lo largo de la región.

"Aun tenemos miedo. No queremos ir a casa", dijo Hendra, una de las cientos de personas que se refugiaron en la iglesia católica Marganingsih de Yogyakarta.

El presidente Susilo Bambang Yudhoyono, que planeaba visitar el área el sábado para analizar los daños, dijo: "Escuché que ha habido pánico entre los residentes en Yogyakarta debido a información inexacta sobre un tsunami (...) por ende pido al gobierno regional continuar dando información correcta".

El ministro de Salud, Siti Fadillah Supari, dijo que equipos médicos habían sido enviados a las áreas más devastadas donde se reportó una escasez de doctores.

Indonesia está en el llamado "Anillo de Fuego" en la costa asiática del Pacífico, marcada por fuerte actividad volcánica y tectónica.

(Reporte adicional por Telly Nathalia, Achmad Sukarsono y Tomi Soetjipto en Jakarta)