Unas 70 u 80 empresas proveedoras de servicios tercerizados que trabajaban para la petrolera Occidental (Oxy) expresaron ayer su preocupación respecto a las facturas impagas que se quedaron hasta el lunes, cuando el Gobierno decidió declarar la caducidad del contrato con esa multinacional.
A través de su representante, Federico Pérez, dieron a conocer que el monto de la deuda que esa compañía tenía pendiente hasta el 15 de mayo era de $ 40 millones. Oxy, dijo Pérez, nos ha manifestado que no se hará cargo de esos pasivos e igual respuesta tenemos de la empresa Petroecuador. ¿Quién responderá entonces por nuestro trabajo? se preguntó.
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A eso, añadió que hay que sumar los más de $ 108 millones que Petroecuador les debe por más de ocho meses a cerca de 350 empresas privadas ecuatorianas (muchas servían también a Oxy). A ese monto, precisó, se deben añadir otros $ 100 millones cuyo pago ya estaría por vencer.
Si hasta el 15 de junio próximo no se les cancelan los recursos, advirtieron, realizarán una paralización que, según dijeron, afectará la producción de la estatal petrolera Petroecuador.
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“¿Cómo es posible que a Petroecuador se le pase otra responsabilidad (el bloque 15) si el Ministerio de Economía no le transfiere ni siquiera para los actuales problemas?” volvió a interrogarse el representante.
Sin embargo, se conoció que Oxy sí cumplirá con el pago a sus proveedores y todas las obligaciones adquiridas, tal como se acordó hasta el 15 de mayo. A partir del 16, lo hará Petroecuador.