Sabina Muñoz, de 58 años, aprovechó la mañana de ayer la casa abierta organizada por la parroquia Nuestra Señora de la Alborada para tomarse la presión y realizarse un chequeo médico sin pagar nada.

Ella al igual que Vicente Pesantes acudieron desde temprano a la explanada de este templo, ubicado en la Av. Rodolfo Baquerizo y José María Egas, que desde las primeras horas convocó a un gran número de personas.

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Cerca de 43 especialistas del dispensario médico del  nombre de la parroquia brindaron atención, de 08h00 a 13h00 y de 16h00 a 18h00, en seis carpas que fueron ubicadas por especialidad.

Consultas de medicina general, exámenes visuales, de traumatología, de pirometría (para los pulmones), hemogramas, pruebas de sangre, así com el peso, talla y presión, fueron entre otros los servicios que se brindaron a la comunidad.

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Graciela Cheing, secretaria del dispensario, informó que solo para los exámenes de desintrometría había un cupo para cien personas, pero para el resto era hasta concluir la jornada.