Desde las 09h30 de ayer, un grupo de 250 trabajadores civiles del comisariato del Ejército se tomó el local de la institución para exigir su liquidación con todos los beneficios, antes de que pasen a laborar como empleados de una tercerizadora.

Los trabajadores civiles recibieron una orden para que firmaran un documento con el cual renunciaban a percibir una liquidación por la finalización de sus contratos, según los dirigentes de la huelga que prefirieron mantener sus identidades en reserva.

A las 13h00, Jorge Medranda, abogado de los trabajadores, entró a negociar con el gerente del comisariato, coronel Raúl Navia. La reunión duró 15 minutos y no hubo acuerdo.

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“Lo único que quiere reconocer (Navia) es el despido intempestivo, pero no quiere topar el tema de las utilidades no pagadas. Forzosamente tendremos que vernos en los tribunales”, dijo Medranda.

Quienes se tomaron el comisariato trabajan bajo contrato.

Este Diario intentó conocer la versión de Navia, pero los militares que resguardan el local impidieron el acceso. Beneficiarios del comisariato esperaron afuera del establecimiento, pero se comunicó que la atención se reanudaría el martes 3 enero.