“Solo el cooperativismo ha logrado sacar adelante las industrias lácteas en el ámbito mundial”, fueron las palabras de Gustavo Castro Guerrero, asesor de una de las cooperativas lecheras más grandes de Colombia, en el primer encuentro de lechería de altura, que se realizó en la ciudad de Quito.

Para el experto, hay una tendencia a nivel mundial hacia el cooperativismo lácteo, considerándolo como una herramienta básica para lograr un buen desarrollo.

Colanta, es uno de los ejemplos mundialmente de este tipo de organización, explicó el directivo. Se inició en 1974 con 50 pequeños productores y en este momento  cuenta con 8.000 y 12.000 proveedores de leche que venden a la institución más de  dos millones y medio de litros diarios; tienen un aumento anual mayor al 10%.

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Guerrero indica que actualmente el cooperativismo les ha dado cuatro plantas pasteurizadoras, 50 almacenes agropecuarios, 300 puntos de venta en todo el país y la satisfacción de estar exportando a Venezuela y pronto ingresará al mercado de México, lo que los ha colocado en el puesto 21 a nivel mundial en las empresas productoras de lácteos.

Con toda esta infraestructura y organización, argumenta el asesor, no tenemos miedo a competir en el TLC, por el contrario la gran problemática colombiana es los excedentes de leche y creemos que hay la oportunidad de colocarlos; podemos competir sin problemas con calidad y precios.

“Invito a los ganaderos para que reflexionen, si no se involucran en este tipo de organizaciones es difícil salir adelante”, acotó Guerrero.