El gobierno español  autorizó a las empresas españolas la contratación en origen de 16.878 inmigrantes no comunitarios, los cuales pasarán a formar parte del contingente de extranjeros para el 2006.

Una primera fase de estos visados se contempla como una experiencia piloto basada en la selección de trabajadores en los países de origen, tras estudiar la demanda de los empresarios en España.

Posteriormente, una vez que los seleccionados lleguen a España y se inscriban en el Servicio Público de Empleo, participarán en un programa de intermediación para conseguir la inserción.

Publicidad

Este medio para regular la inmigración legal, que aprueba el Ejecutivo tras finalizar el proceso de normalización de extranjeros puesto en marcha entre febrero y mayo pasados, se caracteriza por servir para contrataciones colectivas y genéricas, teniendo en cuenta los perfiles profesionales.

Tanto en las ofertas de empleo genéricas como en las colectivas serán las organizaciones empresariales de ámbito provincial –o directamente las empresas– las que ostenten la representación legal y las que podrán solicitar la gestión de ofertas laborales dirigidas a trabajadores extranjeros que no se encuentren ni residan en España.

El gobierno español tiene convenios bilaterales con Bulgaria, Colombia, Ecuador, Marruecos, Polonia, República Dominicana y Rumania para contratar trabajadores en esos países.