La atención en el Departamento de Matriculación concluye hoy a las 16h00. La CTG no ofrecerá prórroga.

Argentina Cevallos y Mariela Flores, amas de casa, no se habían visto jamás hasta la noche del miércoles pasado cuando coincidieron en los puestos segundo y tercero de la interminable fila afuera del Departamento de Matriculación de la Comisión de Tránsito del Guayas. Ambas iban a canjear un sticker y una especie para cumplir el trámite.

Con un café en agua y un pan en las manos, dialogaron de moda, política y hasta deportes. Pero el tema principal de ellas y de los cientos de personas que estaban a su alrededor fue el desorden que han soportado para obtener el documento, aunque ninguno admitió descuido por haber dejado el trámite para última hora.

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“Vine a la una de la tarde  (del miércoles) y en la ventanilla me dijeron que no podía retirar las matrículas de mi esposo y mi yerno cuando yo siempre he hecho esa gestión”, decía Argentina a Mariela, cerca de las 05h00, mientras mostraba una funda de ropa sucia con la que salió de su casa para dejar en la lavandería.

Minutos más tarde un vigilante de apellido Arteaga gritaba: “Los que esperan que se alisten para ingresar”. Enseguida hombres y mujeres, se levantaron de cartones, cubreasientos o de la tierra para ubicarse en sus puestos.

“No tengo compromiso con nadie, así que con toda la fineza ocupen sus lugares”, gritaba en repetidas ocasiones el uniformado.

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A las 05h23, miembros de la CTG permitieron el ingreso de los usuarios; 27 minutos más tarde, entraron los vehículos para revisión. La inspección empezó a las 06h30.

A las 09h30 una zigzagueante fila daba tres vueltas en la entrada de Matriculación. Ya eran cerca de 5 mil personas. “Sáquenlo que se metió en la cola”, era la frase que se escuchaba repetidamente.

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Argentina y Mariela, ajenas a la estampida que abrió las mallas metálicas de Matriculación a las 08h00, llegaron a las ventanillas y canjearon sus documentos a las 09h00. Otros no tuvieron la misma suerte y esperaron entre empujones y un intenso sol.

La historia se repitió durante el día pero con otros actores.

REGISTROS

Negocios
El ingreso de vendedores de café y bolones de verde, paraguas y agua fue prohibido durante la jornada. No obstante, los comerciantes se las ingeniaron para expender sus productos.

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Tercera edad
Para las personas de la tercera edad, embarazadas y discapacitados se formó una fila. Otras personas intentaban colarse en la columna.

Policías
Debido a la gran cantidad de usuarios, la CTG pidió apoyo de la Policía. Veinte efectivos acudieron al control.

Tramitadores
En la avenida Benjamín Rosales, hombres y mujeres abordaban a las personas que llegaban pasadas las 09h00 y ofrecían ‘ayudarles’ a conseguir rápido su matrícula.