El español terminó con la hegemonía del alemán Schumacher en el 2005.

El 2005 fue el año del cambio en la Fórmula Uno. Fernando Alonso y su equipo Renault tuvieron una temporada de ensueño en este deporte, una en la que el español se convirtió a sus escasos 24 años en el campeón más joven en la historia.

No se podrá decir lo mismo de Michael Schumacher y Ferrari. El siete veces campeón del mundo fue destronado luego de cinco años como rey indiscutido del Gran Circo.

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Alonso ganó tres de las primeras cuatro válidas –cuatro de las primeras siete– y luego se dedicó a defender su ventaja. Acabó con siete victorias, las mismas que el finlandés Kimi Raikkonen, de McLaren.

“Solo me concentré en el objetivo central”, dijo Alonso. “Pude haber tomado riesgos innecesarios para ganar cada carrera, pero mi objetivo era el título. Tuvimos un buen inicio, y luego supimos regular durante el verano”.

En 19 carreras disputadas, Alonso acumuló 133 puntos contra los 112 de Raikkonen. Schumacher quedó tercero con un distante 63. Renault también ganó la competencia de escuderías al conseguir 191 puntos, superando a McLaren (182) y Ferrari (100). Ferrari se había llevado el título en los últimos seis mundiales.

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El español también dio el mazazo al final del año, cuando anunció su pase a McLaren a partir del Mundial de 2007.

Alonso se consagró en Brasil, cuando quedaban dos carreras pendientes en el calendario, al llegar tercero detrás del colombiano Juan Pablo Montoya, de McLaren.

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La escudería de Montoya ganó 10 pruebas y probablemente tuvo el monoplaza más rápido, pero el infortunio les persiguió con numerosos problemas mecánicos. Ahora, con la inminente llegada de Alonso, la interrogante en McLaren gira en torno a cuál de los dos, Montoya o Raikkonen, le cederá el puesto.

Michael Schumacher tendrá 37 años cuando la nueva temporada arranque el 12 de marzo próximo con el Gran Premio de Bahrein, y ha prometido volver por sus fueros.

Por lo pronto, el múltiple campeón alemán decidió no tomarse sus vacaciones de invierno y viajó al circuito español de Jerez de la Frontera para probar la nueva Ferrari.

Cuatro equipos fueron vendidos o rebautizados, marcando la irrupción de poderosas corporaciones en vez de escuderías pequeñas. BAR, Jordan, Sauber y Minardi dieron paso a Honda, Midland, BMW y Red Bull. Este año, el deporte estrenó un nuevo circuito en Estambul (Turquía).

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La página más vergonzosa se escribió en el Gran Premio de Estados Unidos, cuando los equipos que usan neumáticos Michelin desistieron de competir por cuestiones de seguridad. Ferrari y Schumacher ganaron así su única carrera bajo un coro de rechiflas. Al final del año, Michelin anunció que dejará la F1 tras la campaña de 2006, dejando a la firma japonesa Bridgestone como el único fabricante de neumáticos.

El próximo mundial promete más cambios. Se probará un nuevo formato de clasificación, volverán los cambios de neumáticos en los boxes con libertad, y se correrá con motores V8 en lugar de los V10, excepto Toro Rosso que lo haría con un V10 modificado.