El reloj más grande del Ecuador, ubicado en la loma de El Tejar, frente al centro comercial Reina del Cisne, en esta ciudad y que tiene un diámetro de 30 metros, cumplió ayer un año de funcionamiento.

El reloj ocupa un área de 1.600 metros cuadrados en un talud que fue adecuado con una geomalla para evitar la erosión en la superficie.

Esta máquina se ha convertido en uno de los atractivos turísticos de la ciudad. En las noches el sistema de iluminación llama la atención de residentes y visitantes.

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El sonido de las campanas al anunciar la hora se ha convertido en parte de las actividades de esta ciudad.

La esfera del reloj es circular, la longitud del minutero es de 14,67 metros y tiene un peso de 375 kilogramos; en tanto que el horario tiene una longitud de 11,07 metros y un peso de 325 kilogramos.

El punto central se  encuentra en el cuarto de máquinas, donde consta una parte mecánica compuesta de  engranaje que conecta y maneja las manecillas.

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El control es electrónico y maneja las funciones como encendido del motor principal, reproducción de sonidos e iluminación.