Las autoridades de Pekín denunciaron el jueves a Tokio por asegurar que espías chinos provocaron el suicidio de un empleado del consulado de Japón, incrementando las tensiones entre las dos naciones asiáticas.
  
La denuncia tuvo lugar una semana después que Japón describió a China como una amenaza militar.
  
Un portavoz de la cancillería china dijo que el gobierno de Japón tenía   motivos ocultos cuando señaló el miércoles que un empleo de su consulado de Shanghai se suicidó en mayo del 2004 debido a   un hecho inadmisible de las autoridades de inteligencia de China.
  
Los funcionarios japoneses no aportaron detalles sobre el suicidio. Pero los medios de prensa de Japón sostienen que el trabajador del consulado era un especialista en comunicaciones que se quitó la vida después que las autoridades lo presionaron para que les entregara información secreta.
    
Expresamos nuestra fuerte indignación por el comportamiento vil del gobierno japonés, que deliberadamente difama la imagen de China, declaró la portavoz Qin Gang a la prensa.
  
El fuerte intercambio de acusaciones tuvo lugar después que el ministro de Relaciones Exteriores de Japón Taro Aso manifestó la semana pasada que China era una amenaza considerable debido a sus crecientes gastos militares.
  
Algunos analistas opinan que el momento de los informes de prensa sugiere que las autoridades japoneses intentaban apuntalar las declaraciones de Aso, a pesar de los posibles daños que podrían causar a las relaciones con Pekín, un socio comercial clave.
    
Es muy posible que el gobierno japonés ... haya decidido filtrar esta información o darle permiso a los medios japoneses para publicarla con el fin de enfatizar la amenaza, sostuvo Andrew Yang, analista del Centro Chino para Estudios de Políticas Avanzadas en Tapei.
  
Alex Standish, editor del Janes Intelligence Digest en Londres, manifestó que la publicación de los informes sugería que Tokio quería que su público supiera sobre el incidente de Shanghai.
    
Si uno tiene una buena relación, siempre hay formas de atender estos problemas para que el asunto nunca salga a la luz, indicó Standish.