Desde el pasado 11 de septiembre cerca del 60% de las embarcaciones que capturan atún tienen problemas.

El desabastecimiento de combustible que se registró hace tres meses en las gasolineras de varias provincias del país no ha terminado para el sector pesquero.

Desde que las autoridades decidieron darle prioridad a las generadoras termoeléctricas en la entrega del diésel, por la época de estiaje, el sector aún recibe la mitad del cupo que necesita para realizar sus faenas diarias.

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El presidente de la Cámara Nacional de Pesquería, César Rohón, indicó que cuando terminó la veda del atún, el pasado 11 de septiembre, cerca del 60% de las embarcaciones se paralizaron, “por tanto no hubo cómo salir a capturar con facilidad”.

Pese a que se normalizó el despacho de combustible por un tiempo, sostuvo, hace unas semanas retornaron las denuncias por escasez.

El sector pesquero demanda de 15 a 20 millones de galones de diésel al año, pero desde septiembre la entrega es irregular.

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En la zona pesquera de Santa Rosa, en el cantón Salinas, las gasolineras venden un promedio de cuatro mil galones a los pescadores artesanales, cuando lo normal son diez mil galones, señala Jairo Ortega, trabajador de una estación de servicio.

Explicó que el costo por cada galón de combustible es de 0,97 centavos de dólar; sin embargo, enfatizó el gasto para el pescador se incrementa cuando no encuentra combustible en su comuna y debe ir a buscarlo a otros lugares.

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Víctor Tigrero, quien lleva 22 años de labor en la pesca artesanal, señaló que a la falta de combustible se suman los bajos precios con los que se comercializa el pez dorado.

“Ahorita estamos en temporada baja porque además de que se está pescando poco, el dorado, uno de los peces que más se captura, se vende a 30 centavos la libra, y  tenemos más pérdidas”, expresó.

A diario se capturan unas mil libras de dorado en Santa Rosa.