Alta Cultura cierra su temporada 2005 hoy, con la proyección de la filmación de la ópera El sueño de una noche de verano.

Esta noche se proyecta en MAAC Cine la filmación de la ópera en tres actos de Benjamin Britten (1913-1976) El sueño de una noche de verano, con libreto adaptado de William Shakespeare (1564-1616) por Britten y Peter Pears (1910-1986).

Shakespeare escribió esta comedia temprana en 1595 o 1596. Los estudiosos coinciden en que El Cisne de Avon la concibió como un entretenimiento ligero para una celebración matrimonial. Al contrario de otras de sus obras, esta comedia no se basa en teatro, narrativa, poesía o historias precedentes, es, pues, una pieza totalmente original.

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El argumento transcurre en una mágica noche de verano, en que los personajes viven la exaltación de los sentidos y una alteración de los sentimientos que les hacen vivir situaciones que conscientemente no habrían querido experimentar.

Dentro del mágico bosque de Atenas y en el breve tiempo de una noche de verano –en la que los límites entre sueño y realidad se desintegran y nada es lo que parece–, se entrecruzan tres mundos contrapuestos: el misterioso de las hadas, con sus reyes Titania y Oberón y el duende Puck; el de los jóvenes amantes de la corte de Teseo que viven sus amores contrariados; y el burlesco de los rústicos aficionados al teatro que están preparando una función para celebrar las bodas del duque de Atenas, Teseo, con Hipólita, reina de las Amazonas.

Con esta excusa, Britten crea una partitura llena de poesía y vivacidad, pura maravilla orquestal y vocal, en que la comedia burlesca se mezcla con la féerie más transparente, sin que la unidad musical y dramática de la obra se resienta. Destaca el canto de Oberón, verdadero deus ex máchina de la historia, interpretado por un contratenor, acompañado por las voces blancas de las hadas y los duendes, las acrobacias de Puck y la vocalidad sensual y patética de Titania.

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La fina ironía del compositor nos trae una amable parodia de la ópera italiana romántica en la escenificación final de los rústicos. Al final los pesares y sufrimientos del amor se resuelven quedando tan solo como el recuerdo del sueño de una noche de verano.

Esta ópera de Britten, estrenada en 1960 se considera como independiente y seguidora de las tonalidades clásicas de manera muy personal, asignándole así una gran solidez, es una maravilla orquestal y vocal, en la que conviven tres capas de irrealidad: el universo de los mitos antiguos, el mundo maravilloso de Titania y Oberón, y la trivialidad de los artesanos.

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La ópera capta el clima mágico de la comedia shakespeariana que por su intrincado argumento y extensión, debió ser recortada a la mitad. A pesar de las diferencias, mantiene algún contacto con el compositor inglés Henry Purcell, quien en 1692 compuso la ópera barroca La reina de las hadas. Otra famosa adaptación musical es de Félix Mendelssohn (1827), con su célebre Marcha nupcial.

El Sueño de una noche de verano dirigida por Peter Hall para el célebre Festival de Ópera de Glyndebourne, que se realiza desde 1934, presentó en 1981 esta producción embrujadora de la ópera de Britten, con la soprano Ileana Cotrubas como Titania y el contratenor James Bowman como Oberón.

También en el elenco el tenor Ryland Davies como Lisandro, Cynthia Buchan como Hermia, el bajo-barítono Dale Duesing como Demetrio y la hoy celebrada soprano Felicity Lott como Helena. Es de destacar la actuación de Damien Nash (n. 1967) como Puck. Bernard Haitik conduce la Orquesta Filarmónica de Londres.

Con El sueño de una noche de verano de Britten, Alta Cultura cierra su temporada 2005.
El pintor Pedro Dávila ha realizado un cuadro que sirve de afiche. Asimismo, se exhibirán trabajos de alumnos de arte de la Espol. Parte del valor de la entrada de $ 12 a la proyección de la ópera y la recepción, está destinado a la Fundación Junto con los Niños Juconi.

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