El maestro del saxofón Lucho Silva Parra, sus hijos Lucho y Medardo Silva Guillén y su nieto Enrique Silva Gil se unen para ofrecer hoy un concierto de fin de año, desde las 19h30, en el auditorio del Centro Ecuatoriano Norteamericano (CEN).
Allí, el público que asista podrá escuchar música navideña, jazz norteamericano, jazz latino, música de Brasil y canciones ecuatorianas, interpretadas por el maestro Silva, que esta noche no solo tocará su saxofón, sino que cantará algunos temas, pues a él le gusta también cantar. “Vamos a poner eso en medio del jazz”, manifiesta.
A la familia Silva se unirán otros músicos como el bajista Freddy Auz, Joel Alleguez y su trompeta, los hermanos Vera en el requinto y la guitarra, la joven saxofonista Rochy Vernaza y tres niños de 8 años, alumnos de Silva, que tocan el saxofón. Ellos son Paulo Sergio León, Mariano González y Emilio José Torres, que estudian en la academia Preludio.
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Que la familia Silva despida el año con música es ya una tradición. El año pasado ofreció un concierto en el CEN, en el mismo lugar que se presenta hoy. Medardo Silva, uno de los hijos del maestro del saxofón, señala que es posible que esta noche esté con ellos el cantautor Héctor Napolitano.
Lucho Silva cuenta que interpretar música es lo que más le gusta. “Es tanta la influencia de la música que cuando estoy en mi primera canción me olvido de las tristezas y nostalgias y todas las algias, y después del concierto estoy como nuevo, es como una medicina para largo”, resume.
El maestro está convencido de que la música es un don de Dios y “que uno ya viene al mundo con su paquete”. Con esa frase se refiere a las aptitudes musicales, las cuales, dice, desea conservar hasta el fin de sus días. “Quisiera tocar bien hasta el último, con entusiasmo y con la virtud que Dios me dio”.
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Relata que quizá el gusto por el jazz le vino por influencia de su hermano. “Él practicaba la batería y esa música a mí, que era pequeño, me hostigaba, pero sin darme cuenta me estaba penetrando en la mente y el corazón”.
El maestro Silva realizó sus estudios en la academia Santa Cecilia, con el maestro Claverol. Luego siguió experimentando con la música por cuenta propia. “La mayor parte de lo que sé es producto de la autoeducación”, señala.
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Le emociona que sus tres alumnos, de 8 años, toquen el saxo como grandes y también destaca entre sus estudiantes a varias mujeres.
SONIDOS
SEDE
El Centro Ecuatoriano Norteamericano (CEN), donde esta noche se realiza el concierto de fin de año del maestro Lucho Silva, está ubicado en Luis Urdaneta y Córdova.
ENTRADAS
Las entradas tienen un costo de 15 y 10 dólares, y están a la venta en la Academia Preludio (Kennedy Norte, manzana 206, villa 16) y en el Centro Ecuatoriano Norteamericano.
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