El presidente de la Confederación de Organizaciones Sindicales Libres, Jaime Arciniegas, indicó esta mañana que hoy tendrán la primera reunión de carácter formal del Consejo Nacional para tratar el tema de la fijación de salarios que regirá a partir de enero del 2006.

Arciniegas explicó en Citynoticias (89.3 FM Guayaquil) que en el país existen dos canastas: la de 447 dólares, que está muy lejos del salario básico unificado (150 dólares), y la de 291 dólares, que es la de la pobreza.

A decir de Arciniegas, “en posiciones de realidades” no se puede aspirar a incrementar el salario basado en los márgenes de una canasta de 447 dólares. Por ello, añade, se ha hablado de negociar la canasta de la pobreza hacia el salario básico unificado. En este sentido, aproximadamente es del 94%, pero “son cifras que nosotros hemos determinado para proceso de negociación y esperamos obviamente que el sector empresarial fije un valor en el cual nos permita entonces entrar a negociar”.

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Según el informativo de la radio en mención, las Cámaras de Comercio de Quito han dicho que el valor adecuado para el incremento de sueldo sería no más allá de $ 5,30.

Al respecto, el presidente de la Confederación de Organizaciones Sindicales Libres dijo que al gremio no le resulta nueva la actitud del sector empresarial pues cada año que tratan el tema, han señalado que la economía de las empresas no da para hacer incrementos. “Entonces por ellos se planteará más bien una reducción de los salarios, y eso obviamente no es correcto”, afirmó.

Agregó que hay necesidad de establecer mecanismos de diálogo que alienten en el mediano y largo plazo una búsqueda de alternativas para mejorar el salario, porque existe una brecha. “Si los empresarios dicen que debería el Gobierno incrementar en función de la inflación proyectada para el ejercicio del 2006, nosotros no tendríamos inconvenientes si estuviéramos con los salarios que corresponden a la canasta básica, por ejemplo".

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El representante sindical sostuvo que no se puede hablar de un porcentaje en el incremento salarial, pero que sí se lo debe plantear más arriba de la inflación para que en los próximos 10, 12 años o más, se llegue a tener un salario básico unificado, en cuyo caso ya no correspondería ninguna negociación, sino la recuperación del poder adquisitivo. “Entonces se habrá fijado una banda de negociación entre el valor del salario básico unificado, que es de 150 dólares; y el de $ 291, que es la canasta de la pobreza”.

Si no existe un acuerdo en esta primera reunión, se autoconvocará para una segunda ronda al término de cinco días, aseguró. Además, el Gobierno tendrá dos alternativas para tomar una decisión, “el mandato constitucional y la otra de carácter legal, a través del Código de Trabajo”.

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Finalmente, Arciniegas subrayó que se está discutiendo la temática para los trabajadores que no tienen una relación de dependencia ni organización sindical, "es decir, para el guardia de seguridad que está en la esquina, para una cajera, o alguien que está en un almacén, pues ellos no están afiliados a una central sindical".