Serrano ejerció encargo del poder, sin mayor trabajo

El viaje de 72 horas del Presidente de la República a Miami no alteró mayormente el ritmo de Carondelet en donde durante los últimos días se ha vivido el ambiente de las festividades de Navidad.

De hecho, el Gobierno a cargo del vicepresidente Alejandro Serrano, durante el fin de semana, disfrutó de un espacio de descanso que –a su vez– se ajustó al estilo reservado del Segundo Mandatario.

Él asumió el encargo de la Presidencia el viernes por la tarde y tras despachar algunos asuntos pendientes, el sábado por la mañana viajó a Cuenca en donde compartió la Nochebuena con su familia. El domingo viajó a Salinas y regresó a Quito ayer por la tarde.

Serrano es un hombre que prefiere mantener un bajo perfil y desde octubre, cuando el Gobierno dejó de lado el proceso de Concertación Nacional para recoger sugerencias sobre la reforma política, está dedicado a impulsar programas de apoyo a la descentralización y modernización del Registro Civil y la Empresa Nacional de Correos.

Aunque inicialmente el presidente Alfredo Palacio aseguró que iba  a encargar a Serrano la conducción del Frente Social, esto no ocurrió y el Segundo Mandatario más bien se ha dedicado a administrar, a través de la Cenacyt y la Fundacyt, los programas relacionados con el desarrollo de la ciencia y tecnología y también a gestionar donaciones y aportes internacionales.

A Serrano no le gustan las entrevistas y prefiere que su nombre casi no aparezca en los noticieros. Es muy apegado a su núcleo familiar y la profunda relación que mantiene con su esposa e hijos se refleja incluso cuando está en su despacho.

Fuentes de  esa instancia explican que su esposa Ana Cordero (hermana del ex presidente del Congreso y diputado por la DP, José Cordero) está casi siempre junto a él. La acompañan sus hijas Ana María y Katalina.

“Todos almuerzan juntos dos o tres días por semana y a ellos se les unen Andrés Aguilar (secretario particular de Serrano y militante de la DP) y María Cecilia Arteta (asistente)”, indica un empleado de la Vicepresidencia quien añade que el grupo de trabajo del Segundo Mandatario está también integrado por Yolanda Galarza, asesora de proyectos sociales; Rafael Villamar, asesor jurídico; Javier Rubio, asesor político; y Kathy Proaño (secretaria).

Ellos acompañan a Serrano en su jornada de trabajo que se extiende desde las 08h00 hasta pasadas las 18h00 de lunes a viernes. Los fines de semana –como el que pasó– él prefiere viajar a Cuenca o a Salinas, ciudad que le permite aligerar los problemas de presión alta que registra.

Él no estuvo presente ayer en Carondelet, como tampoco José Modesto Apolo, secretario de la Administración, ni José Toledo, secretario de Comunicación.

El único que llegó a su oficina fue Maximiliano Donoso, secretario general de la Presidencia de la República.