La ministra fiscal (s), Cecilia Armas, afirmó ayer que había recibido presiones de “personas relacionadas con los juicios del ex presidente Abdalá Bucaram”.

“Cuando fui notificada de las providencias del Dr. Guillermo Castro (ex presidente de la Corte Suprema de Justicia), había personas que, –no voy a decir los nombres–, concurrieron a mi despacho para que no presente recursos ni impugne las providencias”, sostuvo en una entrevista a Ecuavisa.

Descartó una eventual renuncia  al cargo, tras conocerse la grabación del diálogo telefónico que tuvo el pasado mes de abril con Bucaram. “Yo no tengo por qué renunciar, he actuado honestamente apegada siempre a la ley, (...) no he cometido ningún acto ilegal”, añadió.

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A la acusación del diputado Mario Touma (PRE) de un presunto prevaricato, recalcó que como parte del juicio los fiscales no cometen ese delito.

Descartó algún respaldo del PSC e ID, “no me han llamado, no tienen por qué llamarme”, dijo y aclaró que conoce a León Febres-Cordero porque fue presidente de la República y es diputado, “pero jamás me ha llamado y ni siquiera me conoce”.